Pedro Jerez

Unos meses más tarde se incorporó también su hermano gemelo Francisco y al principio compaginaron el trabajo con los estudios. Ha trabajado junto a su hermano en Bilbao y en Madrid en el restaurante Goizeko-Kabi. Después se separó de Francisco durante un tiempo en el que estuvo trabajando en El Chalet (Las Arenas).

Pero más adelante, con 23 años decidió abrir un restaurante junto a su hermano: Solar de Miracruz (Santander). Durante esta época los roces entre hermanos en la cocina continuaban, por lo que ambos decidieron que mientras que Pedro se quedaba en cocina, Francisco fuera la cara visible del restaurante. Tras nueve años trabajando allí y a pesar del prestigio y reputación adquiridos, lo pusieron a la venta por incompatibilidad personal, haciéndole un “quiebro” a una estrella Michelín.

Tras esto ambos inauguraron El Palacio de Soñanes, un hotel de 4* en Cantabria, donde Pedro estuvo durante cinco años. Al finalizar esta etapa en el hotel Pedro se marchó a Miami a trabajar en el restaurante La Dorada, donde estuvo durante siete años antes de comenzar a trabajar en el restaurante Novecento.Se considera un todoterreno, muy positivo, entregado y algo cabezota, con mucha confianza en sí mismo. Su cocina es sencilla y prima el sabor por encima de todo. Admira a Martín Berasategui y a Arzak, quien para él es un ejemplo a seguir, un precursor de la gastronomía española.

Para Pedro “Top Chef” es como el Mundial, tiene muy claro que es una competición y ha decidido que es el momento de arriesgar. Quiere demostrar el tipo de cocinero que es y, sobre todo, ganar a su hermano.