Francisco Jerez

Empezó en la cocina a los 16 años. Se incorporó unos meses más tarde que su hermano gemelo Pedro a la Escuela de Hostelería de Santander. Al principio ambos compaginaron el trabajo con los estudios. Ha trabajado junto a su hermano en Bilbao y en Madrid en el restaurante Goizeko-Kabi. Después se separó de Pedro durante un tiempo en el que estuvo trabajando en Europa (Pamplona), Atrio -2* Michelín- (Cáceres) y Aldebarán (Badajoz).

Más adelante, con 23 años decidió abrir junto a su hermano el restaurante Solar de Miracruz (Santander). Durante esta época los roces entre hermanos en la cocina continuaban, por lo que ambos decidieron que él se convirtiera en la cara visible del restaurante. Tras nueve años trabajando allí y a pesar del prestigio y reputación adquiridos, lo pusieron a la venta por incompatibilidad personal, haciéndole un “quiebro” a una estrella Michelín. Tras esto, los dos hermanos inauguran El Palacio de Soñanes, un hotel de 4* en Cantabria, donde Francisco estuvo casi tres años. Al finalizar este periodo en el hotel, le llamaron para ofrecerle un puesto como profesor-jefe en el Hotel-Escuela Las Carolinas, de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Santander, donde lleva ya nueve años. También ha colaborado con varias multinacionales como asesor gastronómico.

Se considera estudioso, disciplinado y creativo, con mucha confianza en sí mismo y con un gran afán de superación, tanto que hace tres años cursó con notable éxito un Máster en el Basque Culinary Center. Su forma de entender la cocina es muy distinta a la de su hermano, la suya es de reflexión, más técnica y sofisticada. La máxima de su cocina es respeto al producto, actualizar y emplear nuevas técnicas. El gusto y el sabor como prioridad a la presentación. Admira a Juan Mari Arzak y mantiene una buena amistad con Juan Mari y Pilar Idoate, del restaurante Europa en Pamplona.

Para Francisco entrar en “Top Chef” es ver cumplido uno de sus sueños. Es un reto donde quiere demostrar a mucha gente que no por llevar años dando clase de cocina está oxidado, sino que es igual o más capaz que antes y, al igual que su hermano, uno de sus principales objetivos es batirse con él.