Pasa a disposición judicial el hombre que disparó a un niño que jugaba

Si resulta imposible de comprender quién puede disparar a un niño, más extraño todavía son las razones que ha expuesto el supuesto autor de los disparos, que ha dicho que apretó el gatillo porque el niño no le dejaba dormir.

Jorge, de 11 años, se recupera en su domicilio tras recibir el susto de su vida. Jugaba con otro amigo al futbol en el patio de su casa cuando un vecino le disparó en el pecho desde su casa porque "no le dejaba dormir".

La madre del pequeño ha declarado a Espejo Público que la bala está alojada en un lugar que hace que la operación para extraerla sea más arriesgada que dejarla donde está. "Nos han dicho que la bala tiene que encapsularse y eso llevará tiempo, por lo que debe guardar mucho reposo".