El duro testimonio de una webcamer del sexo: "Me pedían que hiciera de sus hijas de 9 y 12 años y fingiera una violación"

Espejo Público ha sacado a la luz uno de los testimonios del libro PornoXplotación, el de una webcamer que denuncia prácticas vejatorias. Asegura que antes de emprender su trabajo no sabía nada acerca de esta modalidad de trabajo sexual pero en seguida aprendió.

Cuenta que se ganaba dinero de forma rápida aunque "el primer día se sintió observada como un pedazo de carne en una carnicería". "Haces cosas que nunca harías y que no quieres, que te dan asco y hasta duelen pero así suben los 'tokens', las monedas que se usan".

"Me pedían que fingiera una violación, que hiciera de sus hijas de 12 o 9 años. No sabía si al hacerlo había salvado a esas niñas de haber sido violadas por sus padres o alimentaba más su vicio", lamenta.

Explica el inspector Pablo J. Conellie que estas mujeres ven este trabajo como una posible salida a sus problemas económicos. "Suelen ser personas vulnerables que caen y son víctimas de un engaño. El rango de edad es de chicas muy jóvenes, incluso menores de edad que lo ven como una salida a su situación", explica.

A algunas de las trabajadoras de esta 'Prostitución 2.0' incluso las amenazaban y les decían que si se portaban bien promocionarían sus vídeos en el extranjero pero si se portaban mal les decían que publicarían el vídeo en España y les sería imposible borrarlo.

Mabel Lozano considera que las webcamers son prostitutas 2.0 porque usan las herramientas digitales para satisfacer relaciones reales con una persona al otro lado de la pantalla.

Puedes ver la entrevista completa a Mabel Lozano sobre su libro PornoXplotación en Atresplayer.