MURIÓ A LOS 21 AÑOS
El hijo de Mia Farrow estalla contra su madre al recordar la muerte de su hermana: "Es el secuestro y la venta de niños ajenos"
Mia Farrow ha tenido 14 hijos a lo largo de su vida. Tristemente, 3 de ellos fallecieron y ahora, Moses Farrow, ha querido recordar a su hermana Tam en el día en el que habría cumplido 46 años.

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La vida de Mia Farrow ha estado marcada por múltiples polémicas que nada tenían que ver con su carrera como actriz. Más allá de las acusaciones contra Woody Allen, la protagonista de La semilla del diablo tuvo que lidiar con la muerte de 3 de sus 14 hijos: Tam, en el 2000, Lark, en el 2008, y Thaddeus, en 2016.
Mia adoptó a 10 niños a lo largo de varias décadas, fruto de su papel como embajadora de UNICEF. Ahora, su hijo Moses Farrow, ha querido rendir homenaje a su hermana Tam y lo ha hecho a través de un comunicado de Facebook en el que ha estallado contra su madre.
"Recordando a Tam en su cumpleaños, ¿cómo sería hoy? ¿Qué habría sido de su vida? Amaba la música, aprendió a tocar el piano y estaba enamorada de Joey de NSYNC", comienza relatando Moses, de 47 años: "Recuerdo cuando llegó; nos dijeron que Tam había sido cegada por su madre cuando era niña y que llevaba años en el orfanato. Tam no sabía hablar inglés y no había ninguna preparación sobre cómo recibirla".

Por aquel entonces, Moses tenía 14 años y ha explicado cómo recuerda esos días: "Las primeras semanas, Tam las pasó en cama. Escuchaba una cinta de casete que había traído consigo y lloraba desconsoladamente al escuchar las canciones que había cantado con sus amigos, a quienes había dejado en el orfanato. Para ella, ellos eran su familia. Su música los mantenía unidos".
También ha hecho referencia a Isaiah Justus Farrow: "Otro bebé recién nacido llegó casi al mismo tiempo que Tam. Apenas 24 horas después de su nacimiento, nos lo presentaron como nuestro nuevo hermano. Su madre era drogadicta y se la consideró legalmente incapaz de criarlo. Fueron tiempos difíciles para todos en esa casa".
Pero, volviendo a su hermana, Moses explica que "con el paso de los años, Tam aprendió a adaptarse, asimiló la cultura estadounidense y rompió todo vínculo con Vietnam". Es a partir de este punto en el que comienzan las críticas a su madre y contra el sistema de adopciones en general; ya que, como él mismo escribe, "al mirar hacia atrás, veo que a Tam la arrancaron de su tierra natal, igual que a mí".

"Como todos nosotros, fue un objetivo, comprada para desempeñar un papel en una elaborada fantasía. Nadie nos explicó las reglas ni nos informó del plan ni nos dijo qué se esperaba de nosotros. Lo aprendimos con el tiempo, y demasiadas víctimas como Tam pagan con sus vidas", continúa antes de relacionar esta realidad con la muerte de su hermana: "La carga de ser utilizado para absorber el dolor no resuelto de otros es demasiado grande para cualquier niño".
De igual modo, Moses ha arremetido contra lo que considera "la industria que gestiona este mercado mundial de suministro infantil", la cual afirma que "se ha beneficiado y aprovechado de las personas vulnerables". Tanto es así que criminaliza los procesos de adopción de su madre: "El secuestro y la venta de niños ajenos para satisfacer la desesperación de quienes buscan alivio a su dolor, pena y pérdida se ha convertido en un mercado de trata multimillonario a nivel mundial".
"Nunca llegué a conocer a la verdadera Tam y ella nunca llegó a conocerme a mí. Ambos estábamos atrapados en una fantasía creada por otros. Reíamos, jugábamos y, cada uno a nuestra manera, nos cuidábamos mutuamente. Tam me confiaba sus secretos y yo la escuchaba. Al fin y al cabo, yo era su hermano mayor", sigue su comunidado: "Ambos éramos conscientes y nos indignábamos en silencio por el trato que recibíamos".
Finalmente, Moses ha declarado sobre cómo fue su muerte: "Tam era perspicaz y observadora. Era brillante e intuitiva. Como muchos, era madura en muchos aspectos, y a la vez ingenua e inocente. La carga, el abuso, la injusticia terminaron cuando se quitó la vida". Y es que, mientras que Mia dijo que se trataba de un accidente y que se había producido a los 17 años (cuando las fuentes afirman que tenía 21), su hermano ya dijo en 2018 lo que hoy repite: "El mundo puede creer que fue una muerte accidental, creer que fue su ceguera la que le causó la sobredosis; pero, cuando has recorrido el mismo camino, compartido la misma experiencia, pasado por la misma industria, no hay duda del tipo de dolor que nos vemos obligados a cargar".
"Ojalá hubiera conocido a la verdadera Tam y, a la vez, ojalá nunca nos hubiéramos conocido. Ojalá viviéramos en un mundo donde no nos compraran ni nos vendieran. Un mundo donde nos quedáramos con la vida que nos tocó vivir y no estuviéramos atrapados en una fantasía. Un mundo donde nuestros padres y familias recibieran apoyo. Un mundo que, sencillamente, no explotara a los niños", exige Moses: "Puede que me haya liberado de la industria y su propaganda, pero vivo con la verdad de lo que nos hicieron".
"Después de todas las mentiras y el lavado de cerebro que he sufrido, siempre me quedaré con la verdad. Si nos hubieran dicho la verdad desde el principio, me pregunto si Tam, Lark y Thaddeus seguirían vivos. ¿Cuántos más estaríamos vivos si esta industria no nos hubiera secuestrado, traficado y asesinado? Espero que el legado de Tam sea recordado por esto: la verdad. Seguiré siendo su voz. Espero que otros se unan a mí", sentencia.
Por el momento, Mia Farrow, de 80 años, no ha hecho declaraciones al respecto. El post acumula miles de likes y cientos de comentarios en Facebook, siendo el último (pero no el primer) alegato público de Moses en contra de su madre.
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