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En Reino Unido

La angustiosa vida de la mujer que podría morir si gira la cabeza hacia la izquierda

Rachel Pighills sufre una enfermedad que no le permite girar la cabeza hacia la izquierda sin temer por su vida. Un cirujano español podría acabar con este calvario.

En resumen
  • Los médicos detectaron su enfermedad en julio de este año
  • Solo existen tres cirujanos en el mundo capaces de operarla
  • El tratamiento para su enfermedad tiene un coste de 174.000 dólares

Rachel Pighills es una inglesa de 33 años que sufre una enfermedad rara que hace que su cuello no sea capaz de sujetar su cabeza. Los médicos se la diagnosticaron el pasado mes de julio.

La mujer viajará a Barcelona los próximos días en busca de un tratamiento que le devuelva su vida de antes de este calvario. Un simple giro de su cabeza hacia la izquierda podría dislocarle la columna cervical y, como consecuencia, provocarle la muerte.

Para evitar cargar su columna cervical, Rachel utiliza un collarín. Sin embargo, no puede usarlo durante más de cuatro horas seguidos porque podría perder masa muscular.

"Si se disloca por completo, moriría al instante"

Rachel Pighills asegura que esta enfermedad le aterroriza, pero que será fuerte por su hijo. "Se disloca parcialmente cuando giro hacia la izquierda. Si se disloca por completo, eso sería decapitación interna y moriría al instante", ha asegurado la mujer a la BBC.

La mujer inglesa sufre varios males que afectan a su médula espinal y su cabeza, como invaginación o impresión basilar. Estas dolencias provocan que su cráneo se hunda sobre su columna vertebral, presionando el tronco encefálico.

Un médico español podría salvarla

El principal inconveniente para terminar su sufrimiento es el dinero. Solo existen tres cirujanos en el mundo capaces de realizar la operación que necesita y ninguno está en el Reino Unido.

El más cercano se encuentra en Barcelona y el tratamiento tiene un coste de 174.000 dólares. Hasta ahora, Rachel y su familia han conseguido recaudar más de 15.000 dólares.

Pretenden conseguir el dinero requerido para la intervención próximamente. Por eso, Rachel viajará en los próximos días a Barcelona para realizarse varias resonancias magnéticas con su cirujano.

Un cirujano español que podría salvarle la vida.

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