Inteligencia Artificial

¿Y si Jesucristo te respondiera al móvil? Así funcionan los chatbots religiosos que ya inquietan a la Iglesia

Aplicaciones basadas en inteligencia artificial permiten conversar con versiones digitales de figuras religiosas como Jesús o Buda. Aunque su objetivo es ofrecer orientación espiritual, su uso abre un debate ético y teológico.

Un fresco de Jesucristo

Un fresco de JesucristoIstock

Publicidad

Recibir respuestas en primera persona de alguien que se presenta como Jesucristo ya no es una idea de ciencia ficción. Es lo que propone GPTJesus, un chatbot diseñado para ofrecer consuelo espiritual, responder dudas teológicas y enviar mensajes de esperanza a través de una conversación aparentemente cercana.

La herramienta es parte de una nueva generación de chatbots basados en IA entrenados para mantener diálogos fluidos y empáticos. En este caso, responde como si fuera el propio Jesús, utilizando un lenguaje cargado de perdón, amor y referencias bíblicas. Su creador es Paul Powers, un desarrollador que creció en un entorno católico y que decidió experimentar con la IA generativa como forma de acercar los textos religiosos a nuevas audiencias.

Más allá de GPTJesus, han surgido herramientas similares en otras partes del mundo. Algunas permiten incluso chatear con representaciones de Buda u otras figuras espirituales. Todos estos sistemas se engloban dentro de lo que algunos expertos ya llaman "IA compañera", diseñada para brindar una sensación de acompañamiento emocional sin emitir juicios.

Un recurso útil… ¿o un límite que no se debe cruzar?

El fenómeno no ha pasado desapercibido para la Iglesia. Algunos sectores consideran que la tecnología puede ser útil para divulgar y explicar contenidos religiosos, pero se muestran más cautos cuando se trata de personificar a figuras sagradas. Representar a Jesús como un bot, aunque sea con intenciones respetuosas, puede resultar confuso o incluso ofensivo para ciertos creyentes.

Además, hay quienes advierten de un riesgo creciente: el uso de estas inteligencias artificiales como sustituto de apoyo espiritual o psicológico. Aunque pueden sonar comprensivas y estar diseñadas para no juzgar, no dejan de ser máquinas. No hay detrás una persona real, ni una formación pastoral o terapéutica que respalde las respuestas.

Desde el Vaticano ya se han publicado documentos que abordan el impacto de la inteligencia artificial en distintos ámbitos. En uno de los más recientes, se alerta sobre la necesidad de preservar la dimensión humana de la fe, y se insiste en que una IA, por más sofisticada que sea, nunca podrá sustituir la conexión espiritual entre personas.

Proyectos como GPTJesus reflejan hasta qué punto la tecnología está cambiando la forma de relacionarnos —incluso en el terreno de la espiritualidad—. Para algunos, puede ser una herramienta útil; para otros, un recordatorio de que la fe sigue requiriendo algo que ninguna máquina puede ofrecer: humanidad.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com

Publicidad