Así, por ejemplo, creen que las contraseñas no volverán a ser necesarias y que, además, los ordenadores serán capaces de leer la mente de los usuarios.
Esta tecnología dejaría completamente obsoletos los sistemas de reconocimiento de voz por los que están apostando compañías como Apple, Amazon e, incluso, Ford.
A lo largo del último año ya se han visto también varios ejemplos de esta tecnología, que utiliza sensores cerebrales. De hecho, la clave, explican en IBM está en la actividad eléctrica del cerebro.
Esta actividad se puede medir para ver, por ejemplo, cómo responde el cerebro a expresiones faciales, excitación o niveles de concentración. Por lo tanto, sería posible (al menos en teoría) utilizar estas sinapsis eléctricas para realizar todo tipo de acciones.
Actualmente ya hay software capaz de traducir la actividad en órdenes. Emotiv, por ejemplo, utiliza sensores que se colocan en la cabeza del usuario y es capaz de ‘aprender’ a realizar diferentes acciones en función del pensamiento.
Por lo tanto, IBM cree que, partiendo de esta base, en 2017 será posible realizar acciones mucho más complejas como escribir un texto simplemente pensándolo o llamar por teléfono a una persona sólo con pensar en ella.
