Veinte toneladas de tapones ayudan económicamente a las familias de niños con enfermedades

La recogida de tapones ha protagonizado una de las mayores mareas solidarias de los últimos tiempos.

Uno de los niños enfermos que se benefician de ello es un canario de siete años. Sufre parálisis cerebral y convuisiones, por lo que algo tan sencillo como darle de comer, se convierte en un reto.

Necesitaría una silla específica que cuesta 3000 euros, pero su familia no dispone de ellos. Sin embargo, lo han podido conseguir gracias a un gesto solidario.

Cada semana llegan a un solar canario veinte toneladas de tapones de plástico, que son los que hacen el milagro.

Más de 50 familias canarias están a la espera de su objetivo, lo hacen respaldados por la asociación que una mujer puso en pie tras ser la beneficiaria de esta singular recogida.

Son familias anónimas que reciben la solidaridad en toneladas de plástico.