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Cada año un anónimo de la localidad representa este papel

Todos quieren ser cipotegato

En Tarazona, Zaragoza, los tomates se lanzan contra el cipotegato. Cada año varía el poseedor del extravagante traje, y al final de la fiesta, se descubre su rostro.

Este legendario personaje cuenta con siglos de historia. Dicen los vecinos de la localidad, que en un principio, su función era asustar a los niños en las ceremonias religiosas.

La persona que se oculta bajo este traje, ha de recorrer un gran pasillo de gente, y será el centro de los lanzamientos de tomates. Al final del festejo, descubre su rostro ante la mirada de todos los que lanzaron esta pringosa hortaliza.

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