Sucesos
Sobrevive un menor de 8 años tras ser succionado por la depuradora de una piscina municipal en Ibros, Jaén
La altura del área de la piscina infantil en la que se encontraba en el momento de los hechos es de 49 centímetros. La familia ya ha puesto una denuncia ante la Guardia Civil, que ha decretado el cierre de la instalación.
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En la tarde del pasado martes pudo haber sucedido una auténtica atrocidad en la localidad de Ibros, en Jaén. Un niño sobrevivió en la piscina municipal del municipio tras haber sido succionado por la depuradora del vaso infantil. La familia ya ha interpuesto una denuncia en la comisaría de la Guardia Civil que ha terminado ordenando el cierre preventivo de la instalación acuática.
La altura del vaso infantil era de 49 centímetros
La ola de calor que se sufre en buena parte de España se nota todavía aún más en puntos del sur peninsular como Jaén. Es por eso que Blas, de ocho años, acudió a refrescarse hace dos días con su familia a la piscina municipal de Ibros, ubicada a 20 kilómetros de la localidad en la que viven, Linares y hacia "donde ya habíamos ido otras veces porque nos gustan las instalaciones", según señala Encarni, la madre del pequeño.
Así, todo transcurría con normalidad durante la tarde del martes, pues Blas estaba disfrutando de la instalación acuática "incluso con algunos bebés". Pero el vaso infantil de 49 centímetros de profundidad fue el causante del trágico suceso que tuvo una feliz final. De un momento a otro, la familia observa que el menor de ocho años se encuentra sumergido en el agua agitando de forma acelerada los brazos. Fueron instantes de exacerbada tensión e impacto por lo que estaba sucediendo, pues incluso la misma socorrista no sabía cómo reaccionar.
"No sabemos ni cómo ocurrió. Mi hijo se quedó atrapado debajo del agua porque la depuradora de la piscina lo succionó y no le dejaba salir a la superficie", explica Encarni en declaraciones al diario 'Nius'.
"Cuando le miramos la espalda la tenía entera morada"
Sin embargo, todo cambia cuando Blas es capaz de salir del agua y escaparse la presión que provocaba el hundimiento de su cuerpo hacia el fondo de la piscina. "Estaba pálido, con los labios blancos y cuando le miramos la espalda la tenía entera morada", asegura.
Pese a encontrarse sano y salvo, la familia de Blas no entiende la causa por la que la depuradora se encontraba encendida en esos momentos, ya que eran sobre las 18:00 horas de la tarde y eran muchos los menores que estaban refrescándose en la piscina.
Después de este suceso el menor fue trasladado al centro de salud más próximo a la piscina, siendo derivado hacia el servicio de Urgencias del Hospital San Agustín, donde fue diagnosticado con un fuerte hematoma en la espalda y se extrajo un parte de lesiones. El estado de salud era bueno, aunque no se podía decir lo mismo de su vertiente psicológica, pues "se encontraba muy nervioso".
Este suceso está relacionado directamente con los habituales ahogamientos que se producen en nuestro país con la llegada de la época estival. Hace unas semanas, un bebé de 18 meses fallecía en un accidente ocurrido en una piscina de La Nucía, Alicante.
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