Se inicia el periodo de reforestación tras los incendios de este verano

El incendio más grave del verano ha tenido lugar en la isla de Palma, donde ha habido hasta un fallecido. Unas 5.000 hectáreas se calcinaron por un fuego todavía por extinguir. Ahora se centran en evitar la erosión del terreno debido a las grandes pendientes con las que cuenta la isla. Colocan muros de contención que servirán de freno, sobre todo, en época de lluvias para que los escombros no lleguen a zonas habitadas.

En Entrimo, Galicia, un incendio provocó el desalojó de dos aldeas. Se consiguieron salvar las casas, pero el fuego arrasó 2.800 hectáreas. Evitar la erosión es ahora también el principal objetivo.

Dos incendios que se sospecha que fueron provocados, pero donde todavía no hay detenidos, tuvieron lugar en Sevilla y Alicante. El incendio de Sevilla tuvo lugar en el Castillo de las Guardas y hubo hasta 80 desalojados.

En Jávea, Alicante, se quemaron 689 hectáreas y tendrán que esperar un año para iniciar la reforestación. Primero se llevará a cabo la retirada de la madera quemada para después planificar el tipo de vegetación que se sembrará. Prescindirán de los pinos porque arden muy rápido y optarán por los árboles mediterráneos. La recalificación de los terrenos quemados está totalmente descartada.