Rosalía deslumbra en su concierto en Coachella, el santuario de la cultura hípster, donde ha llevado con éxito su excitante fusión de flamenco y sonido urbano hasta el festival del desierto californiano.
Cientos de personas vibraron con la actuación que rinde homenaje al flamenco y a la cultura del extrarradio urbano en España, una versión de 'Te estoy amando locamente' de Las Grecas, animó a todo el público a gritar "olé" y dar unas palmas.
La artista deslumbró con una chaqueta, un pantalón de cuero rojo y un top negro. Rosalía se presentó sobre el escenario con 'Pienso en tu mirá', uno de los temas más conocidos de su disco 'El mal querer'.
El espectáculo contó con seis bailarinas que iban completamente vestidas de blanco, además de los cuatro coristas y su "hermano" El Guincho, al mando de la base instrumental, que fueron los encargados de acompañar a la artista en un concierto impecable tanto en lo musical como en su apuesta visual.
Habría que revisar los veinte años de historia del festival, pero lo más probable es que hasta la llegada de Rosalía el flamenco nunca hubiera sonado en Coachella, donde se escucharon canciones como 'Que no salga la luna' o 'A ningún hombre'.
"Quiero practicar mi inglés con vosotros. Vengo de Barcelona, que está muy lejos. Y significa mucho para mí estar aquí", afirmó la artista en uno de los escenarios de Coachella.
Aunque sin duda los momentos más vitoreados del concierto correspondieron a las canciones con ritmos urbanos de Rosalía como 'Liturgia' o 'Brillo'.
La recta final del concierto se puntó a las coreografías enérgicas y las bases potentes gracias a su último éxito 'con altura'.
Para rematar reservó 'Malamente', la canción fue recibida con gritos desde que comenzaron a sonar los primeros acordes. La artista se despidió del público por todo lo alto: "'All my love', se os quiere", exclamó Rosalía.
