Volcán La Palma

Roberto Brasero entrevista al guardia civil que quedó atrapado en un torbellino en La Palma: "Pensé que no lo contaba"

El Guardia Civil ha detallado que llegó a soportar temperaturas incandescentes cerca de los 300 grados: "Pensé que no lo contaba".

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El brigada Vega del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil medía la cantidad de arsénico concentrada en el frente de la colada de La Laguna en La Palma cuando, de repente, quedó atrapado en un tornado. Este miércoles, Roberto Brasero ha hablado con él para saber cómo vivió este momento.

En mitad de la tormenta de ceniza

Según ha explicado, "el equipo de reconocimiento de la UME detectó una concentración de arsénico que era un 3.000% superior a la recomendada para la población". Se pensó entonces que lo más idóneo era retirar a todos los equipos por la noche y volver a la mañana siguiente.

Así lo hizo el brigada. "Volví para comprobar si ya se había disipado la nube de gases de esa concentración. Estábamos en el frente de la colada cuando observamos que una corriente de convección salía de la lava y empezaba a golpearnos".

El resultado de ese torbellino creado por las corrientes de aire caliente fue "una lluvia de piedras" que golpeaban con tanta fuerza que incluso llegaron a reventar sus gafas de protección. "Una vez que las piedras atravesaron nuestro perímetro, mi compañero y yo nos quedamos atrapados en el centro, donde la temperatura rondaba los 300 grados".

No podía respirar

A tal nivel de calor extremo se le hizo muy complicado respirar. "En ese momento me agacho e intento protegerme. Gracias a los trajes ignífugos que llevamos los GRS aguanté ahí cerca de 5 segundos, pero pensé que no lo contaba".

A pesar de lo complejo de la operación, el brigada Vega y todo su equipo lograron certificar que se había disipado la nube: "Trasladamos la información al Puesto de Mando Avanzado (PMA) y se restableció el punto de control que estaba allí la noche anterior".

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