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EN HONDARRIBIA
Un preso en tercer grado salva la vida a una niña que quería tirarse al vacío
El preso estaba trabajando en una empresa de limpieza cuando escucharon los gritos desesperados de una madre a su hija. El hombre con la ayuda de un compañero subieron a la muralla donde estaba la niña y aprovechando un descuido de ella, le salvaron la vida.
Un preso que se encuentra disfrutando de un tercer grado mientras trabaja en una contrata de limpieza de Hondarribia (Gipuzkoa), ha salvado la vida a una niña de 12 años que se había subido al borde de la muralla de la localidad con la intención, al parecer, de arrojarse al vacío.
En una carta el preso, que condena en régimen abierto en el centro de Martutene, explica que cuando, junto con otro compañero de trabajo, iba a recoger un contenedor de papel selectivo,e scuchó los gritos de una mujer.
Cuando se acercaron a ella, esta les señaló a su hija, que se encontraba al borde de la muralla, mientras su madre le decía que pensara en su hermana "y expresiones parecidas".
Instintivamente, este recluso se subió a la muralla como pudo, apenas sin luz por donde tenía que escalar, y se acercó poco a poco a la chica "con la intención de hablar con ella y ganar tiempo".
Pero cuando estaba a dos metros de ella, la niña le vio, hizo un gesto de sorpresa y el recluso aprovechó para pedirle que estuviera tranquila. Mientras, su compañero ya había subido por el otro lado y se acercaba, gateando, a la niña. En un momento dado el compañero saltó y la abrazó por detrás. La niña empezó a forcejear aunque finalmente pudieron retenerla.
Los agentes de la policía autonómica y los Bomberos, junto con los dos operarios, metieron a la niña en una cápsula para bajarla. El recluso y su compañero han sido felicitados por la empresa, que les ha agradecido su "coraje y determinación" de un "acto decidido y admirable".
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