Piscinas fluviales: la solución natural contra el calor lejos de las costas

Las piscinas naturales situadas a lo largo de los cauces de los ríos son una solución contra el calor de acceso libre, gratuito (en la mayor parte de los ríos de España) y democrático porque todos los ciudadanos pueden acceder a ellas siguiendo las normas de baño. Hemos acudido a visitas las Pozas naturales del pueblo de Guisando, enÁvila, y de Arenas de San Pedro, ambos en el Valle del Tiétar, una maravilla por sus bosques cuidados de una forma ejemplar.

José Miguel Blázquez, Alcalde de Guisando, nos cuenta que los agentes medioambientales trabajan todo el año para cuidar y vigilar los bosques, y eso hace que ahora en verano los ríos estén bien cuidados y por tanto sus aguas cristalinas y puras, que es justamente lo que atrae a los visitantes. José Miguel recibe a miles de visitantes en su pueblo, y nos señala que es fundamental disfrutar pero respetando las normas medioambientales para que los cauces y las propias cuencas se conserven en óptimas condiciones a pesar del flujo de personas que llegan a la zona en verano. Visitantes que, de alguna manera, recuerdan su niñez nadando en las Pozas y padres que traen a sus niños para que las futuras generaciones también disfruten de un bien que es de todos.

El agua dulce y fría, la mejor para la salud

Germán Mateos, Teniente de Alcalde de Arenas de San Pedro, nos dice que en la medición de los niveles de contaminación, se dan como negativos valores cundo llegan a 600 y que los análisis que se realizan en sus aguas fluviales dan resultados que ni siquiera llegan a los 100. Y nos confirma que los análisis de los ríos, de sus aguas, son continuos para garantizar el baño seguro a los turistas y residentes.

Las piscinas fluviales son analizadas continuamente para asegurar el baño

Los vecinos que acuden a bañarse a las piscinas naturales de los ríos en este Valle del Tiétar nos aseguran que lo que buscan es este fantástico entorno de naturaleza y un agua clara, pura y fría que les alivie de esta ola de calor.

Estos bañistas saben que el agua puede estar muy fresquita porque mucha de ella procede del deshielo pero precisamente esa temperatura baja del agua puede ser muy buena para la salud. El agua dulce y fría, buena para la circulación y el sistema autoinmune.

Los médicos aseguran que eso es bueno para los hipertensos, para bajar el estrés, para mejorar la circulación de la sangre, aliviar la tensión del sistema cardiovascular e incluso favorece el sistema autoinmune. Incluso nos comentan algunas de las mujeres que se bañan en estas aguas que ellas notan que la piel mejora, que es una hidratación con agua sin cloro y sin sal.

Es clave encontrar un río limpio y sin contaminación. Pero también es prioritario dejarlo tal y como se encontró, sin basura y sin restos de las visitas humanas. Los peces y las plantas fluviales lo agradecerán. porque la salud de los ríos es un bioindicador de que el bosque está sano.

Hay que señalar que hay piscinas fluviales en España donde ponen tope al número de visitantes e incluso cobran entrada. Es el caso de algunas pozas situadas en la provincia de Girona. Por eso antes de visitar algunas es mejor consultar en cada municipio las normas de baño de estas piscinas naturales.

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