La investigación sobre la muerte de Asunta Basterra, la menor que apareció sin vida en la localidad santiaguesa de Teo, sigue avanzando y barajando nuevas hipótesis. La principal línea de trabajo tras la detención de la madre y la posterior imputación y arresto del padre pasa ahora por encontrar alguna evidencia física que pudiese demostrar un homicidio.
Las primeras informaciones que trascendieron señalaban a la madre, Rosario, como presunta autora del asesinato, sin embargo los nuevos datos han abierto nuevas vías de investigación como el móvil económico después de que se conociese que los abuelos de Asunta dejaron toda su herencia a nombre de la niña.
Tras el registro efectuado en la pasada jornada en la finca propiedad de la madre en Montouto el padre ha centrado la atención de los focos. Ambos adultos han pasado la noche en el calabozo, tranquilos e incomunicados. Los investigadores están dándoles tiempo a cada uno porque creen que Alfonso es ahora el que se puede desmoronar.
La Policía desde el principio encontró inquietante la denuncia de la desaparición de Asunta, al parecer Charo se mostró con una actitud "histérica" mientras que el padre "tranquilo,respondía por la madre", creen que se trata de un crimen predeterminado. En esta jornada se está llevando a cabo el registro de los domicilios tanto de Alfonso como de Charo. Si también estudian la posibilidad de la herencia no se descarta que también se lleven registros en las diferentes propiedades de la familia.
