Imagen de un tumor cerebral

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RECLAMABA MÁS DE 300.000 EUROS

Una mujer será indemnizada con 60.000 por haber tardado ocho años en diagnosticarle un tumor cerebral

El Servicio Murciano de Salud y una aseguradora tendrán que pagar 60.000 euros a una paciente porque tardaron ocho años en diagnosticarle un tumor cerebral, lo que supuso una pérdida de oportunidades para la enferma.

La Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia (TSJ) ha condenado al Servicio Murciano de Salud (SMS) y a la compañía de seguros Mapfre a indemnizar a una paciente con 60.000 euros por haber tardado los servicios médicos ocho años para diagnosticarle el tumor cerebral que padecía.

La sentencia señala que ese retraso supuso una pérdida de oportunidad para la enferma, que debe ser indemnizada por la vía de la responsabilidad patrimonial de la administración al considerar acreditada la relación de causalidad entre el daño por el que se reclamó y el funcionamiento de los servicios públicos.

Frente a la petición hecha por la paciente, que reclamó 321.000 euros, la Sala, que tiene como ponente a la magistrada Consuelo Uris, señala que no se pueden indemnizar determinadas secuelas porque son consecuencia de la intervención quirúrgica a la que finalmente fue sometida para la extirpación del tumor. Tampoco es atendible la solicitud hecha por la depresión que la reclamante asegura que padece "porque no consta tratamiento psiquiátrico o psicológico posterior al diagnóstico o a la intervención".

Afirma la Sala que existe una total coincidencia en todos los informes médicos aportados a las actuaciones en que lo procedente habría sido hacer un seguimiento del hallazgo que apareció en la resonancia magnética realizada en 2006 en el hospital Virgen del Castillo de Yecla.

Y añade que "de haberse realizado sucesivos controles de imagen de la paciente se hubiera podido comprobar el crecimiento del tumor y, entonces, con todas las dificultades que la decisión de intervenir pudiera tener, se habría tenido más información para tomar la decisión oportuna".

La sentencia concluye que "lo cierto es que la demandante fue intervenida porque ya no había otra opción, habida cuenta de las lesiones que el tumor le estaba causando y que empezó a dar sintomatología en 2014; si se hubiera conocido y vigilado con anterioridad, es posible que todas o algunas de las secuelas no se hubieran producido".

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