Polémico examen

Lágrimas tras un polémico examen de Selectividad en Andalucía: “No lo hemos visto en clase”

Un alumno afectado ha impulsado una petición en Change.org para exigir una repetición de la prueba de Matemáticas Sociales: lleva recogidas casi 15.000 firmas

Examen de Selectividad

Publicidad

El examen de Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales de la Selectividad andaluza ha desencadenado una oleada de protestas entre el alumnado que se enfrentó a la prueba este miércoles. La indignación ha sido palpable tanto en los centros de examen como en las redes sociales, donde decenas de estudiantes han compartido su frustración ante lo que consideran un examen desproporcionadamente complejo y alejado de lo esperado.

Con más de 50.000 alumnos andaluces participando esta semana en la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), la controversia en torno a esta asignatura ha acaparado buena parte de la atención mediática. Comentarios como “no parecía para nuestra rama” o “esto no lo hemos visto en clase” se repiten entre quienes aseguran haberse sentido desbordados por un enunciado cargado de texto y planteamientos que, en su opinión, no se ajustaban al nivel de su formación.

Uno de esos alumnos, Rubén Guerra Moreno, ha canalizado toda la indignación para impulsar una iniciativa de impugnación contra el examen. En concreto, ha creado una petición en la plataforma Change.org, que en pocas horas superó las 7.000 firmas (en el momento de la redacción de este artículo lleva recogidas casi 15.000). El impulsor de la iniciativa, que se identifica como alumno de segundo de Bachillerato, argumenta en el texto que “la dificultad del examen no se corresponde con lo que se nos ha enseñado durante el curso” y denuncia que “la forma de plantear las preguntas ha generado desconcierto y ansiedad entre los estudiantes”. Bajo el lema “Por una Selectividad justa: revisión del examen de Matemáticas Sociales en Andalucía”, exige una revisión oficial del examen y la aplicación de criterios de corrección más equitativos.

Algunos profesores consultados coinciden en señalar que la prueba incluyó cuestiones “formuladas de forma poco clara” y con un grado de dificultad que, en comparación con exámenes de otras comunidades o con la prueba de Matemáticas II (orientada a estudiantes de ciencias puras), ha resultado especialmente elevado.

Lágrimas de rabia y miedo

Algunos alumnos, como Alejandro, aseguran que ha visto a varias examinantes llorando porque ese examen en concreto les “va a impedir que sus notas superen el corte” para la facultad donde querían formarse. Jorge, otro alumno que se ha examinado en Sevilla, afirma que algunas preguntas del examen “no se ajustaban a lo impartido en clase”, aunque en su caso la prueba le salió bien: “Creo que va para un 7”.

La consejera de Desarrollo Educativo, Carmen Castillo, ha respondido asegurando que el contenido de la prueba se ajusta a las directrices marcadas por el Ministerio y que en su elaboración participaron docentes de Bachillerato y universidad. No obstante, ha reconocido que la percepción de dificultad puede variar entre el alumnado y que el formato actual de la prueba, en la que gran parte de la nota se decide en un solo examen, incrementa notablemente el estrés.

Este episodio vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre la disparidad entre las pruebas de acceso a la universidad en las distintas comunidades autónomas. Aunque se había prometido una mayor armonización a nivel estatal, las diferencias siguen generando desigualdad de oportunidades entre estudiantes de distintas regiones, lo que alimenta el malestar tanto en el ámbito educativo como en el social

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com

Publicidad