Cenas de Navidad

Desde jarrones a tuberías, las ideas del arquitecto Joaquín Torres para decorar la mesa en Navidad

Cualquier idea puede ser buena para decorar una mesa para una comida o cena de Navidad y no tiene que ser necesariamente caro. Estas son las sugerencias del arquitecto Joaquín Torres para una decoración original.

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Apenas quedan 5 días para la cena de Nochebuena y todas aquellas personas que vayan a ejercer de anfitrionas con su familia y amigos ya piensan en cómo decorar la mesa, un detalle muy importante. El arquitecto Joaquín Torres ofrece en Antena Abierta algunos consejos que sirven de orientación.

Para Torres, hacer de anfitrión es "ponerte guapo, pero también poner guapo a todo lo que vas a ofrecer a tus comensales". Añade que la mesa se puede decorar de manera económica porque "la inmensa mayoría de la gente contamos con un presupuesto limitado y no se pueden hacer locuras".

En un jarrón normal se puede montar una fuente de jamón y dentro se pueden poner los colines o el pan para picar y así se aleja del "típico plato aburrido" que pone todo el mundo. También se pueden aprovechar tuberías que cuestan muy poco. Para aprovecharlas, se pueden hacer unos cortes y, al estirarla, se convierte en una bandeja "para turrones o para decorar que si luego la rellenas con luces se convierte en algo totalmente de Navidad".

Incluso se pueden aprovechar las palomitas, un producto que todos podemos tener en la despensa. Joaquín Torres explica que se puede elegir una tela para colocar sobre la mesa que sirva como base del color que elijas, luego, las palomitas se pintan con spray y sirven como bolas de un color. "He llegado a teñir la comida con colorantes alimentarios y desconcierta completamente. Imagínate un pisto en dorado", explica.

Por último, Joaquín Torres sugiere utilizar jarrones, vasos u otros recipientes en los poner agua con colorante en los tonos que queramos combinar: "Queda una mesa espectacular". "No hace falta gastarse grandes cantidades, lo que hay que intentar transformar esa cena en algo completamente especial. Es lo que damos a nuestros comensales, que es más tiempo que dinero", agrega.

Tampoco hay problemas por el tamaño de la mesa porque "hay que aprovechar las fuentes como adornos en los que puedas poner comida, pueden ser cosas completamente funcionales", Aún así, aunque no es posible agradar a todo el mundo, "cuando se pone ilusión, la gente lo percibe y acaba justándole a todo el mundo", sentencia.

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