Socorristas

Un guardia civil salva la vida a un bañista en Valdoviño y se reabre el debate sobre los socorristas

El Concello de Valdoviño contrató a auxiliares de enfermería para cubrir plazas de socorristas, lo que reabre el debate si son personal verdaderamente cualificado, o no.

Socorristas en la playa

Socorristas en la playa Antena 3 Galicia

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Esta última semana conocíamos la noticia de que desde el Concello de Valdoviño, entre muchos otros, se contrató por segundo año consecutivo a auxiliares de enfermería para cubrir las plazas de socorristas. El debate alrededor de esta noticia se abría en base a si se estaban cubriendo plazas con personal verdaderamente cualificado, o no. Cubrimos plazas, pero ¿cubrimos necesidades?

Nuria Rodríguez, Presidenta de la Federación Gallega de Salvamento y Socorrismo, lo tiene muy claro "los auxiliares de enfermería son personal sanitario de apoyo al socorrista, es decir, pueden cumplir funciones de prevención y de curas a los bañistas pero no pueden realizar labores de rescate, función esencial en muchas playas de la comunidad".

Estos días, la novedad que conocemos es la que cierra el debate sobre la necesidad, o no. "Marcos Piñón Prieto, el guardia civil que rescató a una bañista en Valdoviño", un titular que hace saltar las alarmas. Un mismo Concello, dos noticias distintas. La primera de ellas, sobre el debate social que plantea que se contraten auxiliares de enfermería para plazas de socorristas, de los que muchas veces depende la vida humana. La segunda, una bañista que gracias a un vecino de la zona consiguió salvar la vida. Sucedió en Meirás, una playa en forma de media concha, de arena blanca y fina. Muy ventosa, con fuerte oleaje, mar abierto y abundantes corrientes. Lo que comúnmente conocemos como una playa peligrosa.

"Tenía cara de pánico, desencajada, creo que estaba pensando que de ahí no salía, nadaba y no iba hacia adelante ni hacia atrás, estaba justo en una zona de varias corrientes que hacían remolino y no le dejaban avanzar, nadaba en vacío, siempre en el mismo sitio...", contó Marcos a los medios. El agente no dudó ni un instante y se tiró al mar para intentar salvar a la bañista antes de que fuese demasiado tarde. Afortunadamente, todo salió bien y, tras mucho esfuerzo y tragar mucha agua, ambos consiguieron llegar a la orilla. Una historia de valentía con un final feliz pero que plantea muchos debates. Si Marcos no llegara a estar en ese momento en la playa, muy probablemente, la mujer hubiese perdido la vida ahogada. También podrían haber corrido la mala fortuna de ahogarse ambos por la fuerza del oleaje ya que, aunque Marcos es guardia civil, su formación no es la de salvamento marítimo. Muchos posibles escenarios que nos llevan a una misma conclusión, no había ningún socorrista.

39 muertes por ahogamiento en Galicia en 2022

El pasado 2022, Galicia registró un total de 39 muertes por ahogamiento, lo que supone más del doble de las que hubo en 2021 según el INA, Informe Nacional de Ahogamientos, que elaboró la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo. Treinta y nueve víctimas de ahogamientos que podrían haber conservado la vida si hubiese tantos socorristas como son necesarios.

Tan solo nueve, de las treinta plazas ofertadas, se pudieron cubrir con profesionales de salvamento y socorrismo. Un problema que para Alberto González, alcalde de Valdoviño, obedece a un cambio social en el que, según el edil, cada vez hay menos interés por ser socorrista. Para la presidenta de la Federación de socorrismo, el origen del conflicto es muy distinto y no reside en un cambio de mentalidad en la sociedad sino en las malas condiciones del trabajo.

"La gente no quiere ser socorrista porque no te compensa por el número de días que trabajas, por ejemplo, si yo trabajo un mes y medio o dos, con la responsabilidad que tenemos, pues a lo mejor no me compensa arriesgar la vida". Contratos de muy poca duración, con una responsabilidad muy grande y muchas vidas en juego que dejan a esta comunidad sin personal esencial.

Para paliar esta situación la Fessga exige aumentar tanto el número de días de cotización como el salario, "tenemos que hacer que sea más atractivo para que tengamos profesionales de nuestro sector y no los cojamos de otro que se le parezca". Abogan por unas condiciones laborales que compensen la obtención del título y la responsabilidad del trabajo ya que, en ubicaciones como Galicia deberían considerarse personal de primera necesidad. La Comunidad posee un handicap que reside en su propio litoral, la formación rocosa, lo escarpado del terreno junto con, muchas veces, un clima adverso desemboca en fuertes corrientes y oleajes peligrosos que cada año se cobran vidas.

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