Frame 42.785012 de: Detectan por primera vez en España el consumo de una nueva droga, 'krokodil'

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EL PROGRAMA DE PREVENCIÓN DE DROGAS HA EMITIDO UN COMUNICADO

Expertos aseguran que en España no se ha detectado consumo de la droga Krokodil

En un comunicado, Energy Control ha explicado que "la información que ha dado lugar a la alarma mediática menciona un único caso clínico basado solo en el testimonio oral de un paciente, cuyo consumo fue con objetivo lúdico-experimental, por vía oral y cuyo resultado en la prueba de detección de drogas en orina dio positivo en opiáceos".

Los expertos de Energy Control, el programa de prevención de drogas de la Asociación Bienestar y Desarrollo (ABD), han asegurado que en España no se ha detectado ningún caso de consumo de droga Krokodil, una sustancia de supuestos efectos letales.

En un comunicado, Energy Control ha informado de que el Krokodil es el nombre popular de un preparado a base de desomorfina, fabricado a partir de codeína con sustancias químicas ampliamente disponibles, como ácido clorhídrico, yodo y fósforo rojo, cuyo consumo se circunscribe a Rusia y Ucrania. Se trata de un preparado barato y fácil de producir en el ámbito doméstico a partir de fármacos que contienen codeína.

Sobre algunas informaciones sobre la detección del primer caso de consumo de Krokodil en España, Energy Control ha aclarado que "no existe ni un solo caso confirmado en España". Según la entidad, "la información que ha dado lugar a la alarma mediática en nuestro país menciona un único caso clínico basado solo en el testimonio oral de un paciente, cuyo consumo fue con objetivo lúdico-experimental, por vía oral (no inyectada) y cuyo resultado en la prueba de detección de drogas en orina dio positivo en opiáceos".

Según Energy Control, la presencia de desomorfina en el paciente no cuenta con ninguna prueba toxicológica específica que la sustente más allá del reporte del propio paciente y "no existen análisis de sangre, muestras biológicas ni análisis químico de la sustancia". Ni el servicio de vigilancia epidemiológica del Plan Nacional sobre Drogas, ni el Instituto Nacional de Toxicología, ni el Observatorio Europeo sobre Drogas y Toxicomanías, ni las incautaciones policiales de drogas o los servicios de atención a drogodependientes han documentado consumo de desomorfina en España.

Energy Control cuenta con un Servicio de Análisis de Drogas que durante el 2015 analizó 4.519 muestras sintéticas de diferentes sustancias sin haber encontrado una sola muestra de desomorfina. Según los responsables de ABD, "todos los veranos nos encontramos con noticias sobre supuestas nuevas drogas, como drogas caníbales, estramonio, flakkas o tampodkas, drogas de moda e incrementos en el consumo que están basados en casos dudosos, anecdóticos o directamente falsos y que se propagan de forma alarmista".

La desomorfina es un análogo opiáceo, inventado en 1932 en EEUU, con una estructura similar a la morfina aunque con un margen de seguridad más estrecho. Produce un inicio de efectos más rápido y una duración más corta que la morfina, por lo que requiere que la persona consuma con mayor frecuencia y le confiere un mayor potencial adictivo.

El uso de Krokodil está circunscrito a Rusia y Ucrania, Kazajstán y Georgia y no existen, hasta el momento, datos sobre su presencia en otras localizaciones geográficas. Su consumo se inicia como una alternativa a la heroína en zonas donde escasea y en 2010 una cosecha deficiente de adormidera en Afganistán dio lugar a una escasez de heroína en el mercado y motivó a personas usuarias a reemplazar la heroína por desomorfina en algunos países como Rusia.

Respecto a las lesiones excesivas entre las personas que se inyectan, Energy Control ha aclarado que los efectos de la desomorfina son similares a otros opiáceos como la heroína: euforia, sedación y alivio del dolor, entre otros.

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