Rescate

Espectacular rescate de un caballo herido en una playa de Santander

Participaron 7 bomberos, un autotanque y una grúa para salvar al equino que sufrió importantes heridas al golpearse con unas rocas.

Rescate caballo herido

Rescate caballo heridoTwitter @BombSantander

Publicidad

Las personas que el miércoles paseaban por las inmediaciones de la playa de la Maruca en Santander asistieron a una escena dramática. Dos mujeres sujetaban la cabeza de un caballo que yacía tumbado entre las rocas, con el agua de mar ocultando parte de su cuerpo y la sangre que manaba de varias heridas que el equino tenía en sus cuartos traseros. El animal se había lastimado al golpearse con los salientes rocosos del arenal por causas que aún no se han detallado. Las dos mujeres eran cuidadoras de un centro hípico cercano al que pertenece el caballo. Rápidamente se establecía un gran despliegue de efectivos para intentar rescatarlo.

Los bomberos de Santander acudían a la llamada de auxilio de las mujeres. Lo hacían con un autotanque y una gran grúa para intentar izarlo. En un primer lugar personal veterinario comprobaba el estado físico del caballo. Las heridas muy aparatosas, catalogadas como de cierta gravedad e impedían que el animal pudiese andar. Tras tranquilizarle se iniciaba la costosa maniobra para sacarlo de las rocas.

Mientras muchos curiosos tomaban fotografías y grababan con sus teléfonos móviles, los 7 bomberos que participaban en el operativo afianzaban el arnés en torno al cuerpo del animal. La dificultad de la maniobra hacía que el tiempo pase y la noche, y la oscuridad, provocaban que las sirenas y las luces de emergencia sirviesen de reclamo a los curiosos que seguían acercándose a la zona. La Policía Nacional controlaba que nadie se acercase, estableciendo un cordón de seguridad y despejando la zona donde llegaría el caballo tras ser izado.

Tras muchos minutos de tensa espera se conseguía poner en pie al animal y se ajustaban las correas del arnés que rodea su abdomen. Una veterinaria procedía a administrar un ligero sedante para evitar que su nerviosismo se tornase en un pataleo que impidiese que fuese elevado. La grúa finalmente lograba izarlo en una maniobra muy lenta que hacía que los presentes viviesen la situación con mucha tensión. Finalmente el caballo herido es depositado sobre una lona donde recibía la atención del personal veterinario antes de ser trasladado para que pueda reponerse de las heridas.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com.

Publicidad