Publicidad

NUEVA PREOCUPACIÓN

En España hay miles de pozos ilegales sin control

Hasta ahora se perseguía la perforación ilegal de pozos por el expolio de los recursos hídricos que suponen. El caso del pequeño Julen añade otra preocupación.

En medio de un descampado y al lado de una carretera se ve un acceso a un pozo. Es fácil, ya que han derribado el muro que lo protegía y dentro puede caerse cualquiera. De hecho en el que se ve en las imágenes, en 2008, un pederasta dejó abandonados a dos niños. Es un peligro para cualquier persona o animal. Y hay muchos. Cuando las autoridades los inspeccionan es cuando se cierran. Son algunos de los pozos ilegales que hay en nuestro país. Según el Ministerio de Medio Ambiente, en 2006, había unos 500.000. Algunas organizaciones elevan esa cifra hasta el millón. Hasta ahora, preocupaba, sobre todo, el impacto hidrológico y para el ecosistema que podían tener, pero tras el caso de Julen la alarma sobre la peligrosidad se ha disparado.

Es difícil localizarlos y controlarlos porque suelen estar escondidos y son difíciles de controlar. Para perforar pozos o hacer sondeos es obligatorio tener permiso de las diferentes administraciones. Y siempre deben quedar sellados o cerrados con un sistema seguro.

Publicidad