Las intensas nevadas que están teniendo lugar en varias provincias del norte peninsular, han provocado que alrededor de 900 kilómetros de carreteras repartidas por 15 provincias, en su mayoría de la red secundaria, estuviesen con restricciones al tráfico por la acumulación de nieve en la calzada.
Los coches debían circular con cadenas y no estaba permitida la circulación a camiones y autobuses en la N-630 tanto en el puerto de Pajares (Asturias) como en Villamanín (León). Se trata del peor temporal en lo que va de otoño, que ha obligado a la Agencia Estatal de Meteorología a activar avisos en 39 provincias por nieve, viento, oleaje o lluvia. Asimismo, el tiempo más adverso se espera en el noroeste peninsular, sobre todo en Asturias y León, donde habrá nevadas copiosas que dejarán al menos 40 centímetros de espesor de nieve sobre la superficie.
Por ello, la Dirección General de Tráfico ha aconsejado a los conductores que, salvo que sea estrictamente necesario, eviten circular por las carreteras de Asturias y León entre la medianoche del jueves y a lo largo de este viernes debido a las nevadas.
Durante cerca de una hora y media la A-6 permaneció cerrada a la altura del término municipal de Brazuelo, en León, concretamente entre los kilómetros 330 y 360 en sentido creciente hacia A Coruña, donde multitud de personas quedaron atrapadas en sus coches. "La quita nieves no puede pasar y no puede trabajar", sostenía uno de los afectados por el temporal, mientras el resto de vehículos trataban de despejar la carretera en un intento de hacer paso a dos quita nieves más que acudieron al lugar.
