Dos detenidos por asesinar a su padre de 65 años en Molina de Segura, Murcia

Un empresario del municipio muricano de Molina de Segura ha muerto la mañana de este sábado después de ser agredido presuntamente por sus propios hijos. Felipe Hernández, de 65 años y dueño del conocido comercio 'Tejidos Hernández', falleció en el interior del establecimiento que regentaba desde hacía décadas.

Los hechos han tenido lugar poco antes de las once de la mañana en la calle Mayor del municipio. En ese momento, dentro del local se encontraban, además del empresario, su hija Rosario y su hijo mayor, Felipe H. R., ambos detenidos como presuntos implicados en el suceso. A su vez, también estaban presentes algunos nietos del fallecido.

"Mis hijos me han pegado"

Según testigos citados por 'La Opinión de Murcia', la discusión entre padre e hijos escaló hasta que, supuestamente, el hijo le propinó un golpe al sexagenario, quien cayó al suelo. La víctima logró salir del local, sangrando, y cruzó la calle, donde acabó desplomándose a las puertas de un estanco.

Antes de perder el conocimiento, llegó a pronunciar: "Mis hijos me han pegado", según han apuntado fuentes cercanas al caso. Varias personas alertaron entonces al 112 al ver al hombre tendido en la vía pública. Aunque al lugar acudió una ambulancia con personal sanitario, solo pudieron certificar su muerte.

Detenciones y primeras hipótesis

Poco después del suceso, la Policía Nacional ha arrestado a Felipe H. R. en Archena, localidad de origen de la familia. También ha sido detenida su hermana, Rosario, que estaba presente en el momento de la agresión. Ambos están acusados de un presunto delito de homicidio.

Según fuentes policiales, el hijo aseguró en su declaración que únicamente le dio "un puñetazo en la cara" a su padre.

A su vez, fuentes cercanas a la investigación indicaron que el empresario presentaba un impacto en la cabeza compatible con un fuerte golpe, posiblemente al caer, que podría haberle fracturado el cráneo. Sin embargo, aún no se descarta que la muerte se debiera a una dolencia cardíaca, ya que Hernández llevaba marcapasos y padecía problemas del corazón.

La autopsia, que será realizada en el Instituto de Medicina Legal de Murcia, determinará las causas exactas del fallecimiento.

Años de conflictos familiares

La Policía Nacional está investigando el caso como un posible delito de violencia doméstica o familiar. Desde la Delegación del Gobierno en Murcia han aclarado que el suceso "no responde a motivaciones políticas, ideológicas o de otra naturaleza".

Personas cercanas al entorno familiar afirman que la relación entre Felipe Hernández y algunos de sus hijos era conflictiva desde hacía años. Concretamente, un pariente ha asegurado que el empresario había denunciado amenazas y malos tratos en varias ocasiones, sin obtener una orden de alejamiento.

"Lo echaron de su casa, lo arrinconaron y lo dejaron sin nada", ha enfatizado este familiar, que afirma que la víctima sufría desde hacía años "vejaciones" y "malos tratos físicos y psíquicos".

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