Calendario laboral

Puente de mayo: ¿Dónde es festivo y dónde no el 2 y el 3 de mayo de 2022?

En los últimos años viene siendo común que los festivos que caen en domingo se trasladen a un día entre semana, normalmente el lunes siguiente. Así coincide el 1 y 2 de mayo en este 2022. Además, en muchas ocasiones las comunidades autónomas trasladan festivos por tradición. Vamos a conocer con exactitud qué comunidades autónomas disfrutarán de festivo el 2 de mayo.

Puente de mayo: ¿Dónde es festivo y dónde no el 2 y el 3 de mayo de 2022?

Puente de mayo: ¿Dónde es festivo y dónde no el 2 y el 3 de mayo de 2022?Unsplash

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Este 2022 como todos los años, el 1 de mayo se celebra el Día del Trabajador, sin embargo, este año cae en domingo. De ahí que algunas comunidades autónomas hayan trasladado el día festivo al lunes 2 de mayo. Por lo tanto, algunas regiones disfrutarán del Puente de Mayo del 30 de abril al 2 de mayo. Mientras, otras han decidido trasladar el festivo al lunes 26 de diciembre por hacer puente después de navidad o por ser un día típico en la región.

¿En qué comunidades es festivo el 2 de mayo?

Las comunidades autónomas que gracias a su calendario laboral podrán disfrutar del Puente de Mayo son las siguientes: Madrid, Aragón, Andalucía, Aragón, Asturias, Castilla y León, Extremadura, Madrid y Murcia. En estas regiones el próximo lunes 2 de mayo será festivo.

En 2022 hay dos días festivos tradicionales en toda España que caen en domingo: el 1 de mayo, Día del Trabajo; y el 25 de diciembre, Navidad, por lo que las comunidades han aprovechado para cambiarlos por otros días. La mayoría ha trasladado estas festividades al lunes siguiente (2 de mayo y 26 de diciembre).

Así, Cataluña, la Comunidad Valenciana y el País Vasco no han movido su día festivo, por lo que el 2 de mayo será un día laborable en dichos lugares.

Además, el día 3 de mayo será festivo en la Ciudad de Melilla, marcando el Eid Fitr o final del Ramadán.

Por otra parte, en Madrid el 2 de mayo también es festivo debido a que se celebra el Día de la Comunidad de Madrid. La festividad nació el 2 de mayo de 1808, fecha en la que los madrileños se levantaron contra la ocupación de las tropas de Napoleón. Fue una jornada muy significativa para la historia porque marcó el inicio de la Guerra de la Independencia, que se prolongó hasta el año 1814.

¿Por qué se celebra el Día de la Comunidad de Madrid el 2 de mayo?

Todo comenzó cuando Napoleón Bonaparte convenció a Carlos IV de que quería el apoyo de España para conquistar Portugal y repartirse el territorio. Así, este y su hijo, el futuro Fernando VII, aprobaron que las tropas francesas entraran en el país. Sin embargo, la intención del emperador francés era muy diferente, pues también pretendía ocupar nuestro país. Mientras los reyes españoles estaban recluidos en Bayona (Francia), Napoleón comenzó con su misión y los soldados galos fueron tomando posiciones.

Sin embargo, su prolongada presencia en algunas zonas hizo que se destapara el plan de Napoleón y el intento de llevarse por la fuerza al hijo menor de Carlos IV, el infante Francisco de Paulato, desencadenó una rebelión popular que comenzó frente al Palacio Real de Madrid durante la noche del 1 de mayo. Con el paso de las horas, las revueltas populares se expandieron por toda la ciudad. El 2 de mayo una jornada trágica, en la que murieron miles de madrileños, entre los que se encontraba la joven costurera de 17 años Manuela Malasaña, que ahora da nombre a uno de los barrios más famosos de Madrid. Algunos afirman que murió preparando cartuchos de pólvora para su padre, mientras que otros aseguran que fue fusilada por los franceses.

Como consecuencia de las revueltas, las tropas de Napoleón tomaron represalias y, al día siguiente, mandaron fusilar en la montaña de Príncipe Pío a los principales protagonistas que se habían opuesto a la invasión. La escena, acabó con el motín, fue inmortalizada en uno de los cuadros más famosos de Goya. Esta cruel represión, provocó una gran indignación y derivó en la Guerra de Independencia, que finalizó con la expulsión de los franceses del territorio español. El propio Napoleón Bonaparte reconoció que aquello fue el principio del fin de su intento de instaurarse como una especie de gran emperador europeo.

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