Suceso

Una deuda de 20 euros por ajos fue lo que le motivó a matar a su compañero de piso en Bilbao

El Fiscal pide para el acusado 19 años de prisión por asesinato con alevosía, con la circunstancia agravante de reincidencia

Asestó más de 20 apuñaladas a la víctima

Asestó más de 20 apuñaladas a la víctimaEFE

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El acusado de matar a su compañero de piso en Bilbao el 22 de octubre de 2021 ha reconocido que lo apuñaló varias veces para provocarle la muerte y que tras ello se marchó de la vivienda, dejando a la víctima gravemente herida en el suelo.

Por estos hechos el Fiscal pide para el procesado 19 años de prisión al considerar que fue un asesinato con alevosía, con la circunstancia agravante de reincidencia, y la atenuante de anomalía o alteración psíquica. Además, también exige que el responsable del crimen abone a cada uno de los hermanos del fallecido 16.500 euros.

Por otra parte, la acusación particular, que representa a un hermano de la víctima, solicita 21 años de cárcel al añadir ensañamiento, mientras que la defensa pide la absolución de su cliente.

El procesado ya ha cumplido una pena de 9 años y medio de prisión por homicidio, que le fue impuesta por la Audiencia de Madrid.

Lo mató por 20 euros

Durante la primera sesión de la vista oral, el acusado ha reconocido que el día de los hechos tuvo una discusión con su compañero de piso, presuntamente por una deuda de 20 euros por unos ajos. En un momento de la pelea cogió un cuchillo y un tenedor y se encaró con él.

Tras ello, apuñaló varias veces a la víctima con intención de matarla y, cuando esta quedó casi inconsciente en el suelo, se marchó de la vivienda. Poco después fue detenido, mientras que la víctima fue trasladada de urgencia al hospital de Cruces, donde finalmente falleció el 25 de octubre de 2021.

Según la Fiscalía, el encausado llegó a propinarle "más 20 acometidas con el cuchillo", incluso cuando la víctima no tenía posibilidad de defenderse por la gravedad de las lesiones provocadas.

En la vista de este martes también han declarado dos compañeros de piso. Uno de ellos ha confesado que intentó evitar la agresión pero que fue imposible porque el acusado era más fuerte que él y que solo pudo separarlos un poco.

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