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RESULTÓ HERIDO DE GRAVEDAD

Detienen a dos sargentos de La Legión, acusados de disparar a un joven ceutí en el abdomen

El Jefe Superior de la Policía en Ceuta explica que el disparo que hirió al joven de 27 años "responde a un mal beber, a pasarse con las copas". Por su parte, el principal acusado ha reconocido ser el autor del disparo.

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La Policía Judicial, en colaboración con la Policía Militar de la Comandancia General de Ceuta, ha detenido en el campo de entrenamiento de la Base Alvarez de Sotomayor de La Legión en Viator (Almería), a dos sargentos primeros del Tercio Duque de Alba de Ceuta, acusados de disparar contra un joven en la madrugada del pasado sábado en la Ciudad Autónoma.

Hicham M., de 27 años, resultó herido de gravedad por un disparo en el abdomen cuando trataba de defender a unos menores a quienes increpaban los dos militares. Según ha explicado el Jefe Superior de la Policía en Ceuta, Alfonso Sánchez, no se conoce una relación previa entre los dos detenidos con la víctima ni con los menores presuntamente acosados por los dos militares por lo que el "único móvil" que explica que O.P.R., de 42 años, presunto autor del disparo, hiriera a Hicham fue "un mal beber".

"Los hechos no tienen mucho fondo ni mucho fundamento. Responde todo a un mal beber, a un pasarse con las copas", ha argumentado Sánchez, que no ha querido dar muchos detalles de la investigación al hallarse el caso bajo secreto de sumario pese a que el principal acusado ha confesado ser al autor del disparo y ha reconocido como suya el arma utilizada, una de las claves para su detención.

La descripción de los testigos permitió a la Policía seguir el rastro de los dos sospechosos a través de varias cámaras de seguridad desde una céntrica zona de copas de la Ciudad Autónoma de Ceuta hasta el lugar de los hechos. "Allí se encontraron con unos menores con los que la emprendieron, con un te voy a identificar, te voy a llevar detenido y una serie de tonterías que no vienen al caso", ha relatado el Jefe Superior de la Policía en Ceuta, que ha querido destacar el papel del herido, aún grave ingresado en el Hospital Universitario, "porque lo único que hizo fue intervenir para tratar de evitar que siguieran molestando a estos menores".

La otra pista que permitió seguir las huellas de los dos sospechosos fue el arma, una Glock. Una pistola poco común, "propia de un agente de Policía, un Guardia Civil o un militar de cierta graduación", ha argumentado el máximo responsable de la Policía en la Ciudad Autónoma, que ha agradecido especialmente la colaboración en todo momento de la Comandancia General de Ceuta, que ha facilitado la identificación y posterior detención de los acusados.

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