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TRAS SU SEGUNDA NOCHE EN COMISARÍA

Los detenidos por el crimen del concejal de Llanes Javier Ardines pasan a disposición judicial

Esta es la segunda noche en los calabozos de la comandancia de la Guardia Civil de Llanes de los detenidos por el crimen del concejal Ardines.

El detenido como uno de los autores materiales del asesinato por encargo del concejal de Llanes Javier Ardines ha pasado a las 20:00 horas de este jueves a disposición de la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Llanes.

Una vez que la juez le tome declaración está previsto que pasen a disposición judicial los otros dos arrestados el pasado martes en Vizcaya, Pedro L.N.A., supuesto inductor del asesinato del que fuera su amigo, y J.M.B., que presuntamente le ayudó a contactar con dos sicarios no profesionales de nacionalidad argelina.

El cuarto arrestado por su presunta implicación en el crimen, que se encuentra en Suiza, está aún pendiente de la resolución de la solicitud de extradición.

La puesta a disposición judicial de los detenidos se produce después de que la Guardia Civil rastreara en busca de más pruebas la vivienda vacacional que el presunto autor intelectual posee en la parroquia de Belmonte de Pría, situada en las proximidades de la del edil y de la zona en la que se cometió el crimen el pasado 16 de agosto.

Los agentes de Unidad Central Operativa (UCO) registraron durante casi dos horas en presencia del detenido, que fue arrestado en su casa habitual de Amorebieta (Vizcaya), las distintas estancias de la vivienda unifamiliar de dos plantas, incluidos el garaje y el porche, y se llevaron varias cajas con posibles pruebas.

Además, la Guardia Civil ha seguido rastreando con la ayuda de perros los vehículos intervenidos a los presuntos implicados.

Pedro L.N.A., casado con una prima de la mujer del edil, mantenía una estrecha amistad con la víctima forjada en sus estancias en su casa de Llanes, a la que acudía los fines de semana y en verano desde Amorebieta, situada a unos 200 kilómetros, aunque desde que se cometió el crimen no volvió a ser visto en la zona.

Los investigadores consideran que Pedro L.N.A. encargó el asesinato a dos sicarios de origen argelino con la colaboración de un amigo, movido por los celos derivados de su obsesión por una supuesta relación de Ardines con su mujer.

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