Canarias
Cucarachas, ratas y heces en la pensión de los horrores de Las Palmas: "No se puede vivir allí"
Una de las inquilinas asegura que hay personas muy conflictivas que hacen absolutamente de todo en las instalaciones. Las zonas comunes están llenas de basura e incluso hay chinches.
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Varios usuarios de una pensión situada en Las Palmas de Gran Canaria han difundido vídeos para denunciar la situación insostenible de las instalaciones. Se trata de un inmueble que se anuncia como pensión pero en el que viven personas de alquiler como si se tratara de un piso, pagando de forma mensual hasta 400 euros por unas habitaciones totalmente insalubres.
En los vídeos se observan cajas con trampas para cucarachas completamente llenas, bichos de todo tipo recorriendo las sábanas y colchas de las camas, colchones sucios y váteres llenos de excrementos. Imágenes que producen una sensación de asco tremenda solo con mirarlas, y con un olor según los usuarios, que se hace insoportable.
Una de las personas que viven en esta pensión ha compartido su testimonio de forma anónima. Se ha hecho llamar María por el miedo a represalias, y nos ha contado su experiencia en esta pensión de los horrores. "Son unas condiciones nefastas, insalubres, no se puede vivir allí", cuenta la afectada.
Asegura que hay personas muy conflictivas que hacen absolutamente de todo en las instalaciones: "Allí no hay normas se puede beber, se puede drogar, ensuciar, se pueden pelear... Ha habido hasta apuñalamientos y siempre está la policía y las ambulancias".
"María" vive con su novio en una de las habitaciones y pagan 350 euros al mes: "Yo pago 350 euros, otros pagan 370, va dependiendo de la habitación que o el dinero que tengas, si vas con pareja pagas más". Ellos no se pueden permitir otra cosa ya que él trabaja como repartidor y a ella le están tramitando una discapacidad por problemas de ansiedad y cobra una ayuda. "Los pisos de alquiler te piden 800 euros y 800 de fianza y si cobras 600 euros, como voy a pagar eso, tendría que estar dos meses sin comer", cuenta.
Se quejan de que el dueño de la pensión se emborracha y los amenaza
La desesperación la ha llevado a plantearse la posibilidad de okupar una vivienda. "Estoy por okupar una casa y cuando venga el dueño decirle de pagarle un alquiler, pero no quiero meterme en líos. Solo quiero vivir bien, ya que pago", explica desesperada.
Nos cuenta que ellos mantienen limpia y desinfectada su habitación a diario pero en ocasiones se les cuelan los bichos que aparecen por la basura y suciedad que generan otros inquilinos: "Hay gente con problemas de salud mental, síndrome de Diógenes, esquizofrenia...O gente que bebe alcohol".
Las instalaciones y zonas comunes como los pasillos y la azotea están repletas de basura y bichos, hay cucarachas y chinches en las habitaciones, y además los extintores no funcionan y en alguna ocasión se ha incendiado la pensión. "Los extintores son de 2015, una vez se prendió fuego", y asegura que podría haber ocurrido una desgracia si no fuera porque un vecino se jugó la vida y apagó el fuego.
Además, se quejan de que el dueño de la pensión se emborracha y los amenaza y los acosa. "María" asegura que solo quiere hacer visible la situación para que alguien vaya a limpiar, y les ayude a poder vivir en un sitio digno.
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