Cataluña

400 personas continúan en la rave ilegal de Lleida: "Hasta que el agua se acabe y el cuerpo aguante"

Se han concentrado 400 personas y no es la primera vez que ocurre en este municipio.

Asistentes de la rave

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Ha sido llegar el buen tiempo y en seguida aparecer una rave ilegal en una finca privada en Llardecans, en Lleida. Se han concentrado 400 personas y no es la primera vez que ocurre en este municipio. Los presentes siguen con ganas de fiesta y de momento se desconoce cuándo puede terminar. "Hasta que el agua se acabe y el cuerpo aguante", dicen dos chicas en el recinto.

El dueño de la finca dio la voz de alarma: "Han montado una rave en mi finca". Mientras, los vecinos aseguran que la rave no les supone ningún problema. "Mientras no molesten y lo dejen todo limpio", comenta una vecina. Francisco Javier Mor, alcalde de Llardecans, ha remarcado que "esto lo han montado por la noche seguro porque había tiendas de campaña, el escenario... había mucho movimiento".

Escenario improvisado y rave ilegal en la zona

Los Mossos d'Esquadra controlan los accesos para que la gente no acceda en coche. Todo comenzó cuando el propietario de la finca caminaba por sus terreno y vio como la zona estaba llena de coches, tiendas de campaña, furgonetas y autocaravanas. A esto se le suma un escenario improvisado y música alta que dejaban claro que se celebraba una gran fiesta.

Sin perder tiempo, el dueño envió un audio al alguacil de Llardecans para alertar de lo que estaba ocurriendo. A partir de ahí, el alcalde llamó a los Mossos d'Esquadra y también al teléfono de emergencias 112 para pedir ayuda. En poco tiempo, varios agentes de la policía catalana se desplazaron hasta la finca, situada junto a la pista de pádel rural que conecta Llardecans con Aitona. Allí se encontraron con al menos 150 vehículos de todo tipo, un escenario y decenas de personas bailando en un ambiente festivo.

Aunque controlar su acceso no es fácil. Según ha explicado el alcalde a la Agencia Catalana de Noticias (ACN), es prácticamente imposible cerrar todos los accesos a la fiesta, ya que se puede llegar a pie desde distintos puntos del entorno. Aun así, los Mossos han instalado controles en los principales caminos para identificar a quienes intentan entrar y evitar que más vehículos se sumen a la celebración.

El alcalde ha asegurado que la música no se escucha en el pueblo, ya que la finca está lo suficientemente alejada. "A media mañana, me han comunicado que sería complicado restringir todos los accesos a la zona de la fiesta, pero la música no llega a molestar a los vecinos", ha explicado Mor.

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