Yéremi Vargas
Condenan a cuatro años de cárcel al padre de Yéremi Vargas por abusar de la hija menor de su exnovia
Juan Francisco Vargas no podrá acercarse ni comunicarse con la victima durante siete años y deberá de indemnizarla con 3.000 euros por daños morales.
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Juan Francisco Vargas, el padre de Yéremi Vargas, el niño desaparecido en Vecindario, Gran Canaria, en 2007 ha sido condenado por la Audiencia de Las Palmas ha cuatro años de cárcel por abusar sexualmente de una niña de 12 años, hija de su exnovia con la que convivía en Fuerteventura en 2020.
Según la sentencia, todo ocurrió una tarde mientras Juan Francisco, su pareja, en aquel entonces, y la menor dormían la siesta juntos. En ese momento, el acusado cogió la mano de la niña y la llevó a sus genitales, aunque no se ha podido confirmar si esa zona estaba al descubierto. La madre de la menor no vio nada porque justo se había levantado de la siesta y ya no estaba en la habitación cuando sucedió el abuso.
La menor, al notar lo que estaba pasando, se levantó rápidamente de la cama y salió del cuarto. No fue hasta una semana después cuando se lo contó a su hermana mayor, que avisó a su madre y la familia decidió denunciar lo ocurrido.
Durante el juicio, Juan Francisco Vargas negó los hechos y llegó a decir que todo era un "complot" organizado por la familia de su exnovia para perjudicarle. Sin embargo, el tribunal no ha dado credibilidad a esa versión. Las psicólogas forenses que examinaron a la niña concluyeron que no había señales de que la menor se estuviese inventando nada. Para los jueces, el testimonio de la víctima no parecía estar influido por una manipulación externa.
"No hay motivos para presumir que el relato es fruto de una actuación tendenciosa y falaz" ni se "atisban motivos que inhabiliten o debiliten la credibilidad del testimonio", alega el tribunal.
La Audiencia ha aplicado el Código Penal que estaba vigente en 2020, que considera delito de abuso sexual cualquier acto de este tipo con una menor de 16 años, aunque no haya violencia ni intimidación. Con la reforma legal de 2022, este tipo de abusos se consideran agresión sexual.
Además de la pena de prisión, la sentencia incluye otras medidas para proteger a la menor. El padre de Yéremi no podrá acercarse ni comunicarse con la víctima durante siete años, además tendrá que indemnizarla con 3.000 euros por daños morales. Y una vez abandone la cárcel tendrá que pasar otros cuatro años bajo libertad vigilada.
El tribunal deja claro en su fallo que el delito se cometió no solo por la falta de consentimiento, sino porque, dada la edad de la menor, ese consentimiento no tiene validez. También subrayan que Vargas se aprovechó de su posición de confianza y de la convivencia familiar para cometer el abuso.
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