La Generalitat ha decretado endurecer las restricciones en Lleida y siete municipios del Segrià, los más afectados por los rebrotes del coronavirus, donde en el último día se han detectado 151 casos. Esta medianoche la ciudad leridana estrenan nuevas limitaciones de movilidad, muy parecidas a un confinamiento.
El Gobierno catalán dice que no es un confinamiento domiciliario pero se parece. Piden a los ciudadanos que se muevan solo para asuntos esenciales: ir a trabajar, a los supermercados o comercios siempre que no presten un servicio que implique contacto cercano con los clientes.
Se cierran de nuevo piscinas, parques, gimnasios, locales de ocio nocturno y los bares y restaurantes atenderán con cita previa y para llevar a domicilio.
A las reuniones, actos públicos, bodas y funerales podrán asistir como máximo 10 personas. Sin olvidarse del uso obligatorio de las mascarillas. Todas estas medidas tendrán vigencia durante al menos 15 días.
La consellera de Sanidad, Alba Vergés, ha pedido que los vecinos de estos tres barrios reduzcan al máximo sus contactos sociales en los próximos 15 días y se limiten a su reducto familiar para intentar cortar las cadenas de transmisión. Se han reforzado la vigilancia en las calles y plazas para evitar aglomeraciones.
Datos del coronavirus en Lleida
Los hospitales de Lleida han sumado dos nuevos ingresos en las últimas horas y la cifra total de ingresados el coronavirus ya asciende a 110 pacientes, de los que 12 están en la UCI.
La comunidad catalana ha registrado durante las últimas 24 horas 745 nuevos positivos de COVID-19, de los que 197 corresponden a la región sanitaria de Lleida, y de ellos 151 son del Segrià. La región sanitaria de Lleida concentra el mayor número de nuevos contagios, con un incremento de 57 casos más que los registrados ayer.
