Iglesia Católica
Apartan a un sacerdote tras ser acusado de exhibicionismo y pagar por sexo con menores en Barcelona
El Obispado de Sant Feliu de Llobregat condena con total dureza la acción del religioso y colaborará con la justicia para proteger a los menores.
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El Obispado de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) ha excluido de sus funciones a un sacerdote adscrito a la parroquia de Santa María de Castelldefels tras ser acusado de exhibicionismo y solicitar conductas sexuales remuneradas a menores de edad.
Según el comunicado del Obispado, indican que ayer jueves se produjo un registro en el domicilio del religioso ''en el marco de las diligencias previas en curso por un presunto delito relacionado con conductas impropias con menores, acaecido fuera del recinto y de las actividades parroquiales''.
Fuentes de los Mossos d’Esquadra aseguran que el sacerdote fue detenido y puesto en libertad condicional en el mismo día, a favor de un presunto delito contra la indemnidad sexual. Concretamente por exhibicionismo y solicitud de acciones sexuales a cambio de dinero.
Esas mismas fuentes señalan que el detenido todavía no ha sido puesto a disposición judicial, pero que está a la espera de que se cierre dicha investigación policial y llegue al juez correspondiente.
''El Obispado de Sant Feliu de Llobregat quiere manifestar su consternación y su tristeza por los hechos que le han sido comunicados en el día de ayer en torno a un presunto caso de conductas sexuales impropias hacia menores por parte de J.M.A.M., presbítero extradiocesano adscrito a la Parroquia de Santa María de Castelldefels'', lamenta la institución en el comunicado.
El Obispado colabora con la justicia
El Obispado de Sant Feliu de Llobregat tiene conocimiento del caso y ha prohibido, de acuerdo con los protocolos propios y de manera cautelar, que el acusado ejerza su trabajo eclesiástico, y ha asegurado que ''se apresta a iniciar el correspondiente proceso canónico interno''. Además, ha subrayado que ''queda completamente a disposición'' de las autoridades oportunas para ayudar a la justicia ''de forma abierta y franca''.
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El Obispado no se ha querido alejar del asunto y ha recalcado su total compromiso con la custodia y protección de niños y jóvenes: ''Entendemos que las parroquias tienen que ser espacios donde se pueda garantizar el desarrollo de las personas en un ambiente de plena seguridad, por lo que reiteramos nuestro rechazo y nuestra condena a toda conducta relacionada con abusos o cualquier otro tipo de violencia'', finaliza.
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