Un equipo de Antena 3 Noticias ha acompañado a la policía de Castilla y León durante todas sus intervenciones en la noche del 31 de diciembre al 1 de enero.
Los agentes comenzaron minutos antes del toque de queda por coronavirus a controlar que todos los desplazamientos que se realizaban tras los encuentros familiares con motivo de la celebración de Nochevieja y las campanadas, se producían con destino al domicilio correspondiente.
Sin embargo, los avisos por exceso de ruido llegaron varios minutos después y se sucedieron a lo largo de toda la jornada nocturna. En el primer caso del año, un alertante denunció una fiesta ilegal y los agentes se desplazaron hasta el lugar donde pudieron irrumpir en la celebración clandestina e identificar a decenas de personas, entre los que se encontraban menores de edad. Ninguno de los participantes llevaba mascarilla y además, no se cumplía con las medidas higiénico-sanitarias exigidas para evitar el contagio del coronavirus.
Estos avisos se intercalaron con otros habituales como las peleas o situaciones en las que el alcohol y las drogas adquieren su protagonismo y requieren intervención policial.
Asimismo, las fuerzas del orden españolas tuvieron que intervenir en numerosas concentraciones ilegales por todo el país y en las que se incumplían las restricciones, la más grave una fiesta 'rave' en una nave abandonada de Llinars del Vallès (Barcelona) que se mantiene activa hasta adentrada la tarde de este viernes y en la que participan al menos 150 personas de varias nacionalidades, cuatro de las cuales ya han sido denunciadas.
