Caracol gigante

Alerta en Tenerife por un caracol gigante que puede transmitir meningitis

El ejemplar ha sido localizado en tres puntos de la isla y está considerado como una de las 100 especies invasoras más peligrosas.

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La Red de Detección e Intervención de Especies Exóticas Invasoras en Canarias (REDEXOS) del Gobierno de Canarias ha emitido una alerta sobre la primera detección en Canarias, exactamente en tres puntos de la isla de Tenerife, de una especie catalogada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como una de las 100 especies invasoras más peligrosas.

Se trata del caracol gigante africano y es portador de patógenos que afectan a los cultivos. Además, también puede transmitir parásitos muy peligrosos, entre ellos un gusano nematodo que puede causar meningitis.

Este gasterópodo hace honor a su nombre, ya que se trata de una de las especies más grandes del mundo. Suele medir unos 10 centímetros y, si se dan las condiciones adecuadas, pueden alcanzar los 20 centímetros de longitud y 12 de diámetro. En cuanto a su apariencia, presenta una concha con vetas marrones o amarillentas aunque, en sus extremos la coloración es más clara.

Las autoridades sanitarias han alertado de que este animal supone una gran amenaza para la salud de las personas. Además, en el caso de Canarias, estaría directamente relacionado con el plátano y el tomate.

Estados Unidos, Japón, Islas del Pacífico, Australia y el Sureste Asiático también han encendido en algún momento las alarmas por este ejemplar.

La recomendación para la población

Desde REDEXOS recomiendan a la población que si nos encontramos uno, bajo ningún concepto lo toquemos. En caso de tener que manipularlos, deberemos de hacerlo siempre con protección mediante el uso de guantes de vinilo, nitrilo o látex, según señalan desde la Fundación Neotropico, el Centro de fauna exótica en Canarias. Además, deberemos de llamar, de inmediato, al teléfono 646 601 457.

Las autoridades están convencidas de que esta especie supone una amenaza para el ecosistema local y también para la biodiversidad. Por eso, la colaboración ciudadana para detectarlo es fundamental.

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