Agentes de la Policía Nacional en Tenerife, obligados a ir a misa por orden de su superior

El jefe de la Policía Nacional en Tenerife ha obligado a unos 100 agentes a acudir a misa el día de su patrón. El comisario provincial estableció en una orden un número mínimo de participantes para el acto del 2 de octubre.

El Sindicato Unificado de Policías, el SUP, ha denunciado esta exigencia del comisario provincial ante la indignación de gran parte de los policías. Los agentes acusan a su superior de haber vulnerado su derecho a la libertad religiosa, porque "en el cuerpo hay agentes de todas las creencias, e incluso ateos", según explica el portavoz del SUP en la provincia tinerfeña.

El sindicato asegura que recibieron un correo electrónico por orden del comisario jefe para determinar el número de agentes que deberían acudir tanto a la misa por el Día del Patrón como para el acto del teatro, donde se iban a repartir las condecoraciones, porque se habían inscrito muy pocos voluntarios.

Desde la Jefatura habían observado una baja participación de representantes de la Policía Nacional por cada una de las brigadas y comisarías, por eso enviaron este comunicado con el reparto de agentes para asistir a cada uno de los actos. El sindicato explica que se les envió una tabla con el número de agentes que debían asistir por brigada y comandancia a los dos actos: 143 para la función de teatro y 99 para la misa.

En el escrito de la Jefatura se insiste en que "tengan en cuenta que deberá asistir al evento un número representativo de todas las escalas y categorías". Y siguen concretando en el mensaje de correo electrónico: "Al teatro asistirá un número mínimo de compañeros, de ese número existe otro, que suele ser inferior, de compañeros que irán también a la misa. Por ejemplo, de la Comisaría Local Sur de Tenerife, si al acto asisten 28 compañeros, de esos 28, sobre 20 irán a la misa".

El SUP insiste que la Policía se encargó de recordarle a los agentes la obligatoriedad de asistir a todos los agentes que sean designados por sus superiores, "a excepción de aquellos que puedan mostrar debidamente objeción de conciencia". Muchas agentes, a través del sindicato, han denunciado que tuvieron que asistir a la homilía religiosa sí o sí.

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