Abre en Madrid el primer centro para tratar la adicción de los adolescentes a los móviles y las nuevas tecnologías

La Comunidad de Madrid, a través de la Consejería de Políticas Sociales y Familia, ha puesto en marcha un servicio especializado de prevención e intervención de adicciones a las nuevas tecnologías, un recurso que atenderá a un total de 300 adolescentes de entre 12 y 17 años cada trimestre que realicen un uso "inadecuado, abusivo o dependiente" de las nuevas tecnologías.

El mal uso de las redes sociales puede tener consecuencias negativas para los adolescentes como el aislamiento social, bajo rendimiento escolar, acceso a contenidos inapropiados, contacto de riesgo con desconocidos y suplantación o pérdida de identidad. Además, la pérdida de control y la sensación placentera del adolescente pueden desencadenar una situación de dependencia y adicción.

Igualmente, este proyecto incluye actividades formativas y divulgativas dirigidas a profesionales que trabajan con niños y adolescentes y a aquellas familias interesadas en adquirir conocimientos y habilidades sobre conductas de uso, abuso y dependencia de las nuevas tecnologías.

El servicio, que contará con tres terapeutas a tiempo completo y cuatro a tiempo parcial, evaluará la conducta de los adolescentes, la interacción que les provoca el uso de las tecnologías en su vida cotidiana y su grado de pérdida de control analizando si interfiere en las actividades escolares, las relaciones sociales y familiares, e incluso su propio cuidado personal.

El consejero de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid, Carlos Izquierdo, ha explicado que en algunas ocasiones los adolescentes hacen un "mal uso" de las nuevas tecnologías, produciéndose "un abuso, un mal uso o una dependencia" y por ello "se llevan a cabo este tipo de servicios de ayuda".

Además, el consejero ha señalado que esta "pérdida de control" de los jóvenes sobre las tecnologías puede llegar a "afectar a su vida cotidiana en horarios, en actividades escolares, higiene, relaciones sociales y familiares".

Igualmente, Izquierdo ha subrayado que este proyecto solo se está desarrollando en Estados Unidos y en Japón y que algunos países hispanohablantes "están preguntando a la Comunidad de Madrid por su uso".

Por su parte, el coordinador del servicio, José Moreno Ortiz, ha explicado que este proyecto tiene como objetivo atender a todas las familias de la Comunidad de Madrid que se encuentren en una situación de "mal uso o uso irresponsable de las nuevas tecnologías".

"Queremos dejar claro que no estamos en contra del uso de estas tecnologías porque son necesarias para relacionarnos y acceder a la información, pero depende del uso puede traer beneficios o riesgos", ha indicado. Asimismo, el coordinador del proyecto ha afirmado que entre el 18 y el 21 por ciento de los jóvenes en España "hacen un mal uso de las tecnologías".

Además de este nuevo programa, la Comunidad de Madrid impulsó hace unos meses tres guías sobre el acoso en las redes sociales, el denominado 'ciberbullying', la adicción a los videojuegos o el abuso de las pantallas digitales.

Estas guías responden a la "preocupación" del Gobierno regional por el "bienestar" de los menores y a su apoyos las familias ante cualquier situación que pueda desestabilizarles. Asimismo, buscan que todos los menores madrileños estén protegidos frente a los riesgos que suponen hacer un mal uso de las nuevas tecnologías, moderando el número de horas que dedican a las mismas, previniendo y atendiendo los casos de 'ciberbullying', eligiendo los videojuegos más adecuados para el tiempo de ocio y haciendo una utilización "racional" de las pantallas, sin dejar de aprovechar sus ventajas y grandes posibilidades.

Estas guías se enmarcan dentro de la Estrategia de Apoyo a la Familia de la Comunidad de Madrid 2016-2021, que cuenta con un total de 288 medidas concretas y 2.696 millones de euros de presupuesto y que se estructura en ámbitos como la protección de los derechos básicos, la educación, la fiscalidad, la vivienda, el transporte, los servicios sociales y el régimen laboral.