¿Pagan los catalanes más por atender a pacientes de otras comunidades autónomas?

El pasado lunes 9 de diciembre, el síndic de Greuges en Cataluña, Rafael Ribó, declaró en una entrevista en la radio que el estado de la sanidad catalana era "excelente" y lo defendió argumentando que el único problema que presenta es un "sobrecoste" por atender a pacientes provenientes de otras Comunidades Autónomas. ¿Es esta afirmación cierta?

Si acudimos a la legislación vigente, el Sistema Nacional de Salud (SNS) dispone de un Fondo de Cohesión Sanitaria que está destinado a costear todos los posibles sobrecostes que pueden generar las operaciones o tratamientos especializados de pacientes de otras comunidades españolas. Su objetivo principal es garantizar el acceso libre a todos los ciudadanos españoles independientemente de su nivel socioeconómico o de la Comunidad Autónoma de la que provengan.

Ante el revuelo causado en redes sociales por este tema, Ribó emitió un comunicado ayer en que admitía la existencia de este fondo pero matizaba: "El Síndic considera que sería necesario revisar y adecuar a la realidad la fórmula para calcular el pago de este sobrecoste para la sanidad catalana cuando atiende -obviamente- a pacientes provenientes de otras Comunidades". Con lo cual, Ribó evidenciaba más su posición en cuanto a la situación de la sanidad catalana frente a la del resto.

Resulta imposible comprobar los datos oficiales ya ni el Ministerio de Sanidad ni el Departamento de Salud de la Generalitat los aportan, pero la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) calcula que la cifra de pacientes procedentes de otras comunidades se encuentra en el 1% y que, con mayor seguridad, la comunidad con mayor porcentaje de estos desplazados sea la Comunidad de Madrid.

Sin embargo, acudiendo también a las cifras, Cataluña es la comunidad autónoma con mayor lista de espera. A finales del pasado mes de julio, el número ascendía a 168.108 pacientes esperando una cita, según datos del SNS. No obstante, fuentes del ministerio de Sanidad afirman que la influencia que estos desplazados pueda tener en las listas de espera de una comunidad es "insignificante".