Covid-19 y gripe

La nueva campaña de vacunación contra la gripe y Covid-19 arranca la última semana de septiembre

El objeto de la campaña de vacunación es proteger a los más vulnerables contra la gripe y la Covid-19, disminuyendo lo máximo su incidencia en estos grupos.

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La Comisión de Salud Pública ha actualizado este martes los criterios de vacunación conjunta contra la gripe y contra el coronavirusCovid-19. La campaña arrancará la última semana de septiembre e irá destinada a determinados grupos diana como mayores de 60 años, las personas en condiciones de riesgo, las embarazadas y el personal sanitario y sociosanitario.

El encuentro de los directores generales de Salud Pública del Ministerio de Sanidad y de las comunidades ha comenzado a las 10:30 horas con un análisis de la situación en la que se encuentra la Covid-19 tras el nuevo repunte del verano y la evolución de las variantes.

Es la tercera campaña conjunta de vacunación. La tasa de Covid-10 es de 130 casos por cada 100.000 habitantes en Atención Primaria y en 3 los que requieren hospitalización. La quinta dosis está recomendada para los mayores de 60 años; personas de más de 5 años internas en residencias y centros de discapacidad o institucionalizadas de manera prolongada y residentes en instituciones cerradas; menores de 60 en condiciones de riesgo, embarazadas en cualquier trimestre de gestación y mujeres durante el puerperio y convivientes de inmunodeprimidos

Se incluye al personal de establecimientos sanitarios

La quinta dosis contra la Covid está recomendada también para el personal de centros sanitarios y sociosanitarios públicos y privados (excepto estudiantes en los que solo se recomienda vacunación frente a la gripe) y trabajadores de servicios públicos esenciales. Además, la novedad es que se ha incluido al personal de los establecimientos sanitarios, como por ejemplo las farmacias.

Casos de bronquiolitis

Asimismo, se ha acordado recomendar la inmunización contra el Virus Respiratorio Sincitial (VRS), causante de la bronquiolitis, a los bebés de riesgo -prematuros de menos de 35 semanas, con inmunodepresión severa, con síndrome de Down o en cuidados paliativos, entre otros- y a los bebés de hasta 6 meses. En este sentido, se mantienen los mismos criterios que Sanidad prefijó en julio. Hay que comenzar con los niños de hasta 24 meses con alto riesgo de enfermedad grave.

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