Adicciones
Un estudio revela que medicamentos para la diabetes podría tratar la adicción al alcohol y las drogas
Un estudio con exenatida muestra que, en casos de heroína, fentanilo u oxicodona, se redujo el consumo de alcohol en personas con obesidad.

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La Organización Mundial de la Salud (OMS) define las sustancias psicoactivas como "diversos compuestos naturales o sintéticos, que actúan sobre el sistema nervioso generando alteraciones en las funciones que regulan pensamientos, emociones y el comportamiento".
Este fenómeno, no es un problema menor. Se trata de un problema a nivel global que afecta tanto a las personas que lo consumen como a su familia, además de a las comunidades y la salud social. Dependencia física, uso riesgoso, problemas sociales y control alterado son los cuatro criterios de trastornos por el uso de sustancias que se diagnostican.
Hace a penas dos años, cerca de una cuarta parte de las personas que las consumen, recibieron tratamiento, y eso que existe una alta prevalencia por consumo de alcohol, entre otras. Existen barreras que van desde el lado del paciente y los profesionales médicos hasta fallos en la organización del sistema sanitario. El estigma que acompaña a las adicciones es otro de los obstáculos que impide que las personas busquen ayuda o reciban un tratamiento adecuado.
En medio de este panorama, una línea de investigación está despertando un enorme interés. Se trata de las terapias con fármacos conocidos como agonistas del receptor del péptido similar al glucagón tipo 1, o GLP-1RA, que originalmente se usan para tratar la diabetes y la obesidad.
Según un artículo reciente publicado por los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de Estados Unidos en el Journal of the Endocrine Society, estos medicamentos podrían también servir para tratar la adicción al alcohol y otras drogas. "Las primeras investigaciones en animales y humanos sugieren que estos tratamientos pueden ayudar a reducir el consumo de alcohol y otras sustancias", explicó el investigador del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA) y el Instituto Nacional sobre el Abuso de Alcohol y Alcoholismo (NIAAA), Lorenzo Leggio.
Estos medicamentos no solo actúan sobre el sistema gastrointestinal, sino también sobre el sistema nervioso central donde modulan las señales del placer y la recompensa. De hecho, algunos estudios apuntan que los mecanismos cerebrales que intervienen en la obesidad y la adicción son similares.
Conexión entre obesidad y adicciones
Un estudio con exenatida, el primer agonista GLP-1 aprobado para la diabetes, encontró una reducción del consumo de alcohol en personas con obesidad. Otro mostró que la semaglutida ayudó a disminuir las ganas de beber y la cantidad de consumo diario en participantes con trastorno por consumo de alcohol.
Los resultados también son prometedores en el caso de drogas como heroína, fentanilo u oxicodona, al igual que con el tabaco donde en modelos animales, los agonistas GLP-1 redujeron la búsqueda y el consumo de nicotina, e incluso ayudaron a prevenir el aumento de peso tras dejar de fumar.
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