Ictus
Desarrollan un esperanzador tratamiento que dispara las posibilidades de recuperación tras un ictus
Los resultados del nuevo tratamiento indican que se han aumentado hasta un 59% las posibilidades de que el paciente tenga una "excelente" recuperación.
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Un estudio coordinado por investigadores del Hospital Clínic - IDIBAPS revela un "cambio de paradigma" en el tratamiento del ictus isquémico en el mundo. El ictus isquémico mata a seis millones de personas al año en todo el mundo, y en caso de afectar a un paciente y no fallecer, pueden quedar secuelas con daños permanentes.
El Hospital Clínic de Barcelona ha conseguido mejorar la tasa plena de recuperación de los pacientes afectados por un ictus isquémico. Lo han conseguido aplicando una combinación de tratamientos convencionales. Los resultados demuestran que se han aumentado hasta un 59% las posibilidades de que el paciente tenga una "excelente" recuperación y no tenga secuelas a los tres meses del tratamiento.
El doctor Ángel Chamorro, jefe de la Unidad de Enfermedades Vasculares Cerebrales y del grupo de investigación de Enfermedades cerebrovasculares del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS), ha sido el encargado en diseñar y coordinar el estudio. Los resultados se han presentado en el Congreso Internacional de Enfermedades Vasculares en Nueva Orleans (EEUU).
Cambio de paradigma en el tratamiento
Un ictus isquimético se produce cuando uno de los vasos sanguíneos que lleva la sangre al cerebro queda obstruído, representa un 85% de los casos totales, según el Hospital Clínic. Al no llegar la sangre como debería al cerebro, la función de esa parte del cerebro queda afectada y puede quedar alterada de forma transitoria o permanente. Actuar rápido es clave a la hora de tener un ictus, dos millones de neuronas mueren cada minuto que pasa. Los tratamientos para recuperar el flujo sanguíneo deben utilizarse hasta 24 horas después del ictus.
Han participado un total de 121pacientes en el estudio y presentan una mejora significativa de su estado funcional con el nuevo tratamiento. Este nuevo tratamiento consiste en administrar un fármaco endovenoso, altepaste en las primeras 24 horas y realizar una trombectomíamecánica. Es decir, introducir un catéter por la arteria hasta llegar al trombo para extraerlo. "Este estudio marca una antes y un después en el tratamiento del ictus, realmente es un cambio de paradigma y hace muchos años que la gente lo está esperando", detalla Ángel Chamorro.
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"En cerca de un 80% de los casos conseguimos que la sangre vuelva a circular con normalidad pero hemos observado que a los tres meses el porcentaje de personas que están completamente libres de secuelas es del 27%", declara Chamorro. "Somos mucho más eficaces restableciendo la normalidad de la circulación respecto a la eficacia clínica que observamos", añade.
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