Publicidad

LABORES DE PREVENCIÓN CONTRA EL CHIKUNGUÑA

El chikunguña, enfermedad vírica de baja mortalidad pero gran dolor articular

El concepto de que no hay fronteras para la transmisión de enfermedades, es una de las ideas en las que hace hincapié el Doctor Fernando de la Calle, especialista de Medicina Tropical y del Viajero, que resalta que para combatir al virus del chikunguña, lo mejor es prevención.

El problema del virus chikunguña es "la posibilidad de estar meses o incluso un año con dolores articulares cronificados, aunque la mortalidad es muy baja", ha explicado el doctor Fernando de la Calle, especialista de la Unidad de Medicina Tropical y del Viajero del Hospital La Paz-Carlos III.

El Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) confirmó el primer caso autóctono de chikunguña en España, un hombre de 60 años que reside en la localidad valenciana de Gandía.

La Comunidad Valenciana y el Ministerio de Sanidad aplican ya un protocolo de vigilancia de los mosquitos transmisores de la enfermedad, que han aumentado en la zona mediterránea.

"España es un país con medios para controlar estos casos, pero hay que concienciar que las enfermedades viajan, que hoy día no hay fronteras y que somos una puerta de entrada a estas enfermedades", ha determinado el experto que, aunque rechaza el alarmismo, ha insistido en la importancia de la prevención.

De la Calle ha reconocido que uno de los problemas del chikunguña, al igual que el ébola, dengue y otros virus, es que "al principio sus síntomas son bastante indistinguibles". Aún así, el doctor ha apuntado tres grandes síntomas: fiebre alta repentina, dolores articulares y la erupción cutánea parecida al sarampión pero de corta duración.

"Esos dolores articulares suponen una pérdida de calidad de vida llamativa en gente joven, con vida laboral activa que no puede ir al gimnasio, subir las escaleras o abrir un bote", ha descrito este especialista, que atendió hace un año a los tres pacientes con ébola, los religiosos Miguel Pajares y Manuel García Viejo, que fallecieron, y Teresa Romero, quien superó la enfermedad.

"No existe tratamiento específico ninguno para esta enfermedad, como pasa casi siempre en los virus", ha referido el médico del hospital madrileño. Para los dolores en las articulaciones se recetan analgésicos, corticoides o fármacos para enfermedades reumáticas.

En la actualidad, la vacuna para esta patología está en fase inicial de la investigación.

Aunque el contagio se produce, por lo general, a través de los mosquitos "aedes albopictus" y "aedes aegypti", el doctor De la Calle ha apuntado que en la isla francesa de la Reunion, en África, se notificaron casos de transmisión vertical, de madres a hijos en el parto. También existe la posibilidad de contagio por transfusiones de sangre, aunque es más "anecdótico y poco frecuente", según el especialista.

El grupo de riesgo de esta enfermedad lo forman las personas mayores de 65 años, los niños recién nacidos, diabéticos, personas en tratamiento de quimioterapia o con una inmunidad deficiente.

En el Hospital Universitario La Paz se han atendido un centenar de casos diagnosticados de chikunguña, todos procedentes de otros países, y solo en 2015 cerca de 60, por lo que aumenta el contagio. En 2014, los pacientes procedían en su mayoría del Caribe, sobre todo de República Dominicana.

Sin embargo, "en las últimas semanas estamos viendo mucha gente de Colombia, Ecuador o Venezuela, es curioso cómo migra el virus del centro al sur de América", ha señalado el doctor De la Calle.

El chikinguña se detectó por primera vez en Tanzania en 1952 y desde ahí migró a Asia y al resto de África, hasta el 2007 donde se notificó por primera vez la transmisión del virus en Europa, en un brote localizado en el nordeste de Italia.

Publicidad