Guerra en Ucrania
Los ucranianos comienzan a sufrir el desabastecimiento: "Intentaba pasar un coche con pan y disparaban"
El desabastecimiento es otra de las consecuencias de la guerra. Ante la incertidumbre, los ciudadanos forman largas colas en los supermercados para comprar.
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Ucrania vive este martes su sexto día de guerra y los ciudadanos empiezan a notar otra consecuencia de la invasión rusa: el desabastecimiento. A los bombardeos, el toque de queda y los disparos se une ahora la dificultad para encontrar comida en los supermercados.
De momento, en Odesa la situación está tranquila en este sentido pero sí la población empieza cada vez a ponerse más nerviosa por las noticias que llegan desde ciudades como Kiev o Járkov. Los alimentos no faltan, pero alimentos de gran demanda como conservas, harina o cereales ya son difíciles de conseguir. El principal problema es la logística.
Estanterías vacías
A eso se suman las largas colas de espera de entrada a los establecimientos. Los ciudadanos aprovechan la luz del día, después del toque de queda, para acercarse y prepararse para subsistir en los próximos días. En el caso de Kiev, ya sitiada, se espera que las próximas horas sean muy duras y se ha pedido a los ciudadanos que se preparen.
Las vías de comunicación están seriamente dañadas en Ucrania. Puentes y carreteras han sido volados para impedir que los rusos accedan a las ciudades y pueblos. Las ciudades ya viven el desabastecimiento y los ciudadanos tienen que improvisar formas de transportar la comida arriesgado sus vidas. "Ayer intentaba pasar un coche con pan y disparaban", cuenta una ciudadana.
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Los alimentos escasean. Vitali hoy ha podido comprar y ha cargado su maletero con 100 kilos de harina y mañana. La situación ante los comercios y supermercados la de largas colas para poder comprar lo más básico. Dentro, estanterías vacías y mucha incertidumbre. Con las fronteras cerradas los suministros no están garantizados y la situación para miles de civiles ucranianos sólo puede empeorar.
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