Brasil

Sangre, heces y orina: las autoridades de Brasil encuentran restos en el Palacio presidencial tras el asalto

Tras el asalto de este domingo por seguidores de Bolsonaro, un grupo de peritos de la Policía inspecciona detenidamente los edificios para encontrar más pruebas. Por el momento, 1.500 personas han sido detenidas.

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Este domingo, el asalto al Congreso de Brasil, así como a la sede del Gobierno y el Tribunal Supremo, acaparaba todas las miradas. Miles de seguidores del ya expresidente Bolsonaro, disconformes con el resultado de las urnas, rompían los cordones policiales e invadían la sede de la soberanía popular con el fin de desbancar a Lula da Silva.

Durante 4 horas y media aproximadamente, el caos se apoderaba de la capital de país: rápidamente, el presidente brasileño comparecía y anunciaba la intervención federal.

Desde ese momento, el Gobierno del país asumía todas las competencias en el distrito federal de Brasilia y las fuerzas de seguridad comenzaban su actuación que, por el momento, ya ha conseguido identificar y detener a unas 1.500 personas implicadas.

A pesar de ello, las autoridades brasileñas continúan trabajando para lograr detener a más asaltantes y esclarecer cómo surgió esta rebelión durante la tarde de este domingo.

Restos de sangre y heces en el Palacio de Planalto

Durante las labores de este lunes, los agentes que continúan trabajando en la zona para valorar los daños han dado a conocer el hallazgo de restos de sangre, de heces y de orina en el interior del Palacio de Planalto, actual sede del Gobierno.

Según ha explicado el propio ministro de la Secretaría de Comunicación, Paulo Pimenta, con todo este "abundante material orgánico" se intentará identificar a los radicales bolsonaristas que este domingo asaltaban violentamente el edificio.

"La gente dijo que parecían un bando de personas con odio, fuera de sí, parecían un bando de zombis. Corrían por los pasillos, rompían todo, meaban y defecaban en los pasillos, dentro de las salas. Fue un acto de destrucción", ha subrayado Pimenta en una rueda de prensa, donde ha explicado que un grupo de peritos de la Policía inspecciona detenidamente el edificio para encontrar más pruebas.

Asimismo, se ha dado a conocer el estado del interior del Palacio de Planalto: multitud de ventanas rotas, cristales y cartuchos de bala esparcidos por el suelo o valiosos cuadros, esculturas y mobiliario de gran valor histórico destrozados.

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