Al llegar septiembre en El Salvador celebran el "Día de la Juventud". La tradición manda que se formen dos bandos para lanzarse bolas ardientes hechas con trapos y alambres remojados en gasolina.
El único requisito es utilizar ropa húmeda y guantes de lona para evitar quemaduras. La batalla conmemora el episodio religioso en el que el Diablo lanza fuego contra San Jerónimo para perturbar su oración.