Conflicto en Ucrania

Rusia se rebela y los famosos dicen "no a la guerra"

Ya hay más de 6500 detenidos por pedir el cese del conflicto. Muchos rostros conocidos del país piden la paz, lo que podría provocar un “efecto llamada”.

Publicidad

A punto de cumplirse una semana desde que Rusia inició la guerra contra Ucrania, ya son 6.574 las personas detenidas en acciones contra el conflicto. Durante estos días la gente ha salido a la calle en cientos de países. Incluida la propia Rusia, donde el pueblo se manifiesta con gritos y pancartas de “No a la guerra”.

Algo que desde el Kremlin intentan silenciar con detenciones a civiles, que muestran su descontento por una guerra de la que, dicen, “la economía se recuperará, pero la gente no podrá”.

A la oposición del pueblo ruso se han unido múltiples caras conocidas del país, lo que podría producir un “efecto llamada” y que cada vez más ciudadanos duden de la propaganda de Putin, y se unan para pedir el alto al fuego. Un ejemplo de ello es el cantante ruso, Valery Meladze, quien ha compartido un vídeo en sus redes sociales rogándole a Vladimir Putin que “detenga la acción militar y se siente a negociar”. El artista, que cuenta con 500 mil seguidores, mostró su tristeza por algo que “nunca debería haber sucedido”, y afirmó que la historia juzgará todo algún día.

De la misma manera, Ivan Urgant, un famoso cómico y presentador de televisión del país, ha optado por compartir un cuadrado negro en su feed de Instagram a forma de protesta (una iniciativa que se viralizó tras la muerte de George Floyd, durante el #BlackLivesMatter). La publicación va acompañada del título: “Miedo y dolor. No a la guerra”.

Un simbólico abrazo en la Ópera de Nápoles

Otro emotivo y simbólico gesto a favor de la paz se ha vivido en la Ópera de Nápoles. Cuando la soprano ucraniana, Luidmyla Monastyrska, y la mezzo soprano rusa, Ekaterina Gubanova, se han abrazo al final de la representación “Aida”, mientras el auditorio se fundía en aplausos y ovaciones al grito de “paz”.

La, hasta ahora, directora del teatro estatal de Moscú, Elena Kovalskaya, ha ido más allá y ha dimitido de su puesto. Lo anunciaba a través de un breve mensaje en redes sociales, donde aseguraba que “es imposible trabajar para un asesino y recibir un salario de él”.

Y aunque Kovalskaya ha renunciado de manera voluntaria, hay quienes no han tenido opción. La famosa activista rusa, Marina Litvinovich, se suma a la lista de detenidos por reclamar el fin de la guerra. Ha sido detenida frente a su apartamento, tras pedir con un vídeo a sus seguidores que se unieran a ella en una protesta en las calles de Moscú.

El director de la Filarmónica de Múnich no denuncia la invasión

Mientras muchas figuras del arte y la cultura rusa sufren las consecuencias por posicionarse a favor de la paz, también hay quienes las padecen por no hacer pública su postura. Como el ruso Valery Gergiev, director de la Filarmónica de Múnich, quien ha sido despedido de la orquesta “con efecto inmediato” por no denunciar la invasión de Moscú a Ucrania como se le había solicitado.

Publicidad