Extranjeros en Rusia
Rusia propone obligar a los extranjeros a firmar un acuerdo de lealtad
Los extranjeros que entren en Rusia tienen que firmar un "acuerdo de fidelidad" que prohíbe desacreditar la política gubernamental y promover relaciones sexuales no tradicionales.
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Rusia está más cerca de restringir aún más la libertad de expresión. El ministerio de Interior propone que los extranjeros que entren al país firmen un "acuerdo de lealtad" que les impida criticar incluso los valores rusos.
Este acuerdo también les impediría desacreditar las políticas oficiales (ni interior ni exterior), con el objetivo de proteger los intereses nacionales de Rusia. A un extranjero que llegue a Rusia se le prohibiría interferir en las actividades públicas de la Federación de Rusia. Tampoco podrían criticar a las autoridades ni a los funcionarios.
Según el Ministerio del Interior, el extranjero deberá aceptar cumplir con estas restricciones:
- Prohibición de desacreditar la política estatal de la Federación de Rusia
- Prohibición del abuso de la libertad de información
- Prohibición de negar los valores familiares tradicionales
- Prohibición de promover relaciones sexuales no tradicionales
- Prohibición de distorsionar la contribución del pueblo soviético a la victoria sobre el fascismo
- Prohibición de una actitud descuidada hacia el medio ambiente, los recursos naturales, los valores materiales y culturales de la Federación de Rusia
- Prohibición de actividades que perjudiquen a Rusia.
Según el proyecto de ley, el acuerdo prohíbe a los ciudadanos extranjeros “abusar del derecho a la libertad de información". No pueden difundir información que menosprecie o niegue valores morales. Por ejemplo la idea del matrimonio como la unión de un hombre y una mujer, la familia, la maternidad, la paternidad, la infancia, la propaganda de las relaciones sexuales no tradicionales. Tampoco se puede distorsionar la verdad histórica sobre la "hazaña del pueblo soviético en defensa de la Patria”.
Se supone que el extranjero, al firmar el documento, confirma que es advertido sobre las consecuencias de violar las reglas del país. En el caso de una deportación por su incumplimiento el ciudadano extranjero deberá pagar los costes.
El Ministerio del Interior de Rusia informa que el proyecto de ley se presentará próximamente a la Duma Estatal.
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