Italia y Francia

La relación entre Macron y Meloni atraviesa su primera crisis

Francia ha asegurado que Italia no ha estado a la altura del deber de humanidad por no rescatar a migrantes en costas italianas.

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En tan sólo menos de un mes desde que Giorgia Meloni llegara al poder en Italia, los roces con Francia ya son más que notables. El detonante ha sido la acogida del barco de migrantes 'Ocean Viking' por parte del presidente francés. Un barco de la ONG SOS Meditérranée que llevaba a bordo a 234 migrantes, entre los que había menores de edad, y que habían sido rescatados en el Mediterráneo.

Desde Francia apuntaban que era Italia quien debía responder a los llamamientos de ayuda, al estar situado en las costas italianas. Algo a lo que el Gobierno de Meloni se negó. Es ahí cuando las chispas comenzaron a saltar.

En una rueda de prensa, el ministro del Interior de Francia, Gérald Darmanin, dijo que Italia no había estado a la altura del deber de humanidad, y que ese comportamiento es "contrario al derecho internacional, a la solidaridad y los compromisos que el Gobierno italiano adquirió hace unas semanas, antes de la llegada de las nuevas autoridades italianas".

Italia contestó a Darmanin que no tenían que acoger a todos los migrantes naufragados en el mar Mediterráneo y que los otros socios también deberían responder y contribuir.

Tensiones desde 2018

Estas nuevas tensiones entre los dos países se remontan al año 2018. Italia y Malta también se negaron entonces a acoger un barco, que finalmente desembarcó en España. Por aquel entonces en el país italiano gobernaba Matteo Salvini. De nuevo la tensión vuelve a aparecer, y eso que Macron fue el primer jefe de Estado extranjero que se reunió con la dirigente italiana en el plano internacional.

Tras ese encuentro, el presidente francés, escribía en su cuenta personal de Twitter: "Como europeos, en países vecinos, como pueblos amigos, con Italia debemos continuar todo el trabajo iniciado. Triunfar juntos, con diálogo y ambición, se lo debemos a nuestros jóvenes y a nuestros mayores".

Habrá que esperar y ver cómo evoluciona esta relación, que pasa ahora por un bache, y si este conflicto no va más allá perjudicando a otros socios europeos.

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